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Paso a paso de la Técnica del Sándwich para las malas conductas

A veces los niños pueden llegar a tener conductas negativas o agresivas, ya sea en casa o en clase, y los adultos nos desesperamos entonces porque sabemos que dicha conducta debe cambiar, pero no encontramos la mejor forma de reconducir la situación o de hacer que reflexionen por sus actos.

Dichas situaciones pueden ser verdaderamente estresantes y angustiosas, conduciéndonos en la mayoría de ocasiones hasta el tradicional castigo, aun sabiendo que tal vez no sea el método más efectivo. Sin embargo, existen otros métodos mucho más eficaces, pues lo cierto es que los castigos lo único que suelen conseguir es que después los niños continúen con su mismo comportamiento, o que incluso se muestren más rebeldes y desafiantes que antes.

 

 

Así, ante este tipo de situaciones, puede ser bueno conocer la llamada “Técnica del Sándwich”,  que es una estrategia basada en la retroalimentación y utilizada mucho en el mundo educativo para hallar ese equilibrio necesario entre una mala conducta y un refuerzo positivo y enriquecedor. Pero, ¿a qué se debe tan curioso nombre? Pues a una divertida analogía que se da entre las capas de un sándwich y los pasos que deberíamos seguir tras este tipo de situaciones: a) zona del relleno (es la zona de retroalimentación crítica y se coloca entre las dos capas de pan del sándwich) y b) capa superior y capa inferior del pan (representan los comentarios positivos que debemos procurar realizar).

Así, gracias a esta técnica, nacida en el seno de la comunicación y de la psicología, creamos una estructura bien equilibrada y muy apetecible, donde las críticas se centran más en la comprensión y en el refuerzo y no en el castigo sin más. Es decir, que la Técnica del Sándwich nos sirve para aprender a lidiar con las conductas negativas que a veces pueden tener los niños, pero a través de la reafirmación y del mensaje positivo.

 

Cómo ser positivos ante comportamientos reprochables

Pero, ¿cómo podemos reforzar positivamente a los niños si han tenido un comportamiento reprochable? Para entenderlo mejor debemos pensar en lo que queremos a nuestros hijos y lo importantes que son para nosotros. Es cierto que cuando no se portan bien, como padres y/o profesores nos entristecemos y preocupamos, o que cuando nos enfadamos y ejercemos un castigo severo no buscamos ofenderles, sino simplemente hacerles recapacitar y ver que se han equivocado, pero existen otros métodos más adecuados que el actuar en caliente o de manera vengativa. Y es justo en ese momento cuando la Técnica del Sándwich debe entrar en acción para ayudarnos junto a esta serie de pautas:

 

 

 

Guía para implementar la Técnica del Sándwich

La Técnica del Sándwich, como hemos ido viendo hasta ahora, nos invita a reflexionar sobre la capacidad que tienen todas las personas de recibir mejor las críticas cuando se realizan dentro de un contexto positivo, pues hacerlo así reduce la actitud rebelde o defensiva y hace crecer la predisposición a recapacitar y buscar la forma de mejorar.

Veamos ahora cómo aplicar adecuadamente y de forma didáctica la Técnica del Sándwich, o esas capas del sándwich, que antes mencionábamos, para ese refuerzo positivo que buscamos:

 

Esta primera capa del pan supone el comienzo de la retroalimentación que buscamos para alcanzar ese lado más asertivo que todos tenemos, y debe comenzar con un comentario positivo y sincero. Por ejemplo: busca cómo reconocer las fortalezas del niño o sus mayores logros y crea un ambiente positivo entre receptor e interlocutor con el inicio de tu conversación.

 

La fase del relleno del sándwich es la que debe contener las críticas más certeras y específicas. Es en esta fase donde puedes hablar de qué hacer para mejorar la actitud con ejemplos concretos, pero siempre evitando las formas negativas y los reproches porque sí. ¡Sé siempre constructivo!

 

El relleno crítico y delicioso nos hará pasar al cierre del sándwich con la segunda y última tapa del mismo, donde de nuevo deberemos enfocarnos en los refuerzos positivos, en las cualidades y en la implementación de posibles mejoras, buscando siempre el ganarnos la confianza del niño o niña en cuestión.

La importancia de reforzar siempre positivamente

Recuerda siempre, cuando tus hijos o alumnos se porten mal, que existen otras alternativas al castigo o a las malas palabras, y pídeles que cambien de conducta utilizando también frases como las siguientes: sabes que te quiero, eres lo más importante, significas mucho para mí, confío en ti…Estas frases sencillas harán que entiendan que no estás enfadado realmente, sino preocupado, y que quieres siempre lo mejor para sus vidas y que aprendan de la forma más positiva posible.

 

 

Tras esa especie de elogio inicial podrás pasar a explicar tu malestar siendo conciso y concreto en torno al por qué o al cuándo empezó todo. En definitiva, la Técnica del Sándwich, cuyos orígenes se cree que pueden estar en la Inglaterra del siglo XVIII y que autores como Mashall Goldsmith o la psicóloga Elia Roca en su libro Cómo mejorar tus habilidades sociales han ayudado a difundir ampliamente, quiere explicarnos la importancia que tiene la asertividad en la relación con los nuestros y en la comunicación en general. ¡Algo importantísimo!

Y es que la crítica constructiva y el mensaje positivo siempre son el mejor camino para un cambio de verdad, y no el ser juzgado ni castigado. Por eso, introducir técnicas como esta en la educación de los más pequeños puede ser muy útil para que los niños confíen de verdad en los adultos y puedan ver la luz al final del túnel en momentos de cambio y de inestabilidad emocional y conductual.