Uno de los primeros acercamientos que tienen los niños con nuestro planeta Tierra se produce gracias al estudio de la geografía. Pero la materia de geografía no es solo una asignatura que nos permite conocer los ríos o los mares, sino que es una ciencia fundamental para el aprendizaje de todo ser humano, así como para comprender y reflexionar acerca del espacio en el que vivimos y de todo aquello que le rodea.
Sin embargo, a pesar de su importancia, enseñar geografía de forma descriptiva, memorística y a la vez reflexiva es difícil y el resultado puede ser demasiado abstracto para los niños pequeños, por lo que se necesitan didácticas y mecánicas específicas para hacer del aprendizaje de la geografía algo mucho más sencillo y asequible, que no termine haciendo del estudio de esta materia un momento demasiado aburrido o desmotivador.
Afortunadamente, hoy en día ya existen nuevas propuestas acerca del proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que nos ha proporcionado también una amplia variedad de recursos interesantes para enseñar geografía a los niños.
Tipos de recursos interesantes para enseñar geografía a los niños
La educación con el paso de los años se ha ido transformando, generando la aparición de estrategias divertidas y entretenidas para enseñar de una forma más sencilla y atractiva a los niños, y eso es una ventaja que sin duda tienen los profesores de hoy en día con respecto a los de épocas pasadas.
Además, existen distintas clases de recursos interesantes para enseñar geografía que pueden ser implementados tanto por los padres, en sus hogares, como por los educadores en los colegios, como un método de enseñanza divertido y productivo.
Por todo ello, a continuación, os presentamos las mejores opciones para que los más pequeños aprendan geografía y pongan en marcha su imaginación y viajen desde casa por todo el mundo, explorando y aprendiendo sobre nuestro espacio geográfico, o que puedan hacerlo en clase con más dinamismo y facilidad que de costumbre. ¡Comenzamos con las ideas!
- Mapamundi
Los mapamundis son el recurso más útil por excelencia que existe para estimular a los niños a la hora de aprender geografía. Así, mediante el uso del mapamundi, los niños pequeños podrán comprender mejor nuestro planeta y cómo este se distribuye en continentes, países, ciudades, océanos y mares. Ahora bien, si combinas esta herramienta con algún juego, existirán más probabilidades de que los niños se entusiasmen y de que dichos conocimientos valiosos nunca se les olviden. Por ejemplo: “una ciudad ha sido invadida por los extraterrestres, pero solo tenemos sus coordenadas para saber cuál es. ¿Podremos salvarla a tiempo?”. ¿A que es una idea interesante?
- Plantillas de mapas para dibujar
El dibujo siempre es y será una forma divertida de aprendizaje, así que deberíamos saber aprovechar esa afición que suelen tener los niños por esta entretenida actividad para que aprendan los continentes, los países o las ciudades mientras dibujan y colorean dando rienda suelta a su creatividad.
Esta alternativa de utilizar el dibujo y aplicarlo en otras materias es muy sencilla, sobre todo hoy gracias a internet, por lo que no es necesario que compres en una librería plantillas de mapas, ya que podremos simplemente descargar el que más nos interese. Tan solo será necesario buscar las imágenes necesarias, descargarlas e imprimirlas, y ya tendremos en nuestras manos un recurso divertido para que los niños aprendan geografía sin aburrirse. Al utilizar este material educativo podrán también familiarizarse con las fronteras marítimas y terrestres que forman parte de nuestro planeta, lo cual es imprescindible y uno de los objetivos básicos de esta asignatura troncal.
- Rompecabezas
Un rompecabezas es un recurso educativo que siempre ofrece grandes ventajas y que los peques siempre disfrutan. Y es que, al armar una y otra vez las piezas, los niños podrán ir memorizando poco a poco la información geográfica de un modo muy entretenido, lo cual podremos aplicar sin problemas también al estudio de los ríos, de los continentes…etc.
- Memoramas
Los memoramas son juegos tradicionales de memoria que sirve como recurso interesante para enseñar geografía a los niños. A través de él se estimula el cerebro para hallar parejas iguales, lo que contribuye a que el niño memorice el conocimiento, consolidándose de una manera mucho más satisfactoria.
- Plastilina de colores
A muchos niños pequeños les gusta jugar con plastilina, y es normal, pues es un plan divertido que puede ser una buena estrategia para reforzar conocimientos y para crear manualidades increíbles.
Con las plastilinas de color marrón, verde y azul, por ejemplo, se puede modelar un mapa en el que los niños aprendan a reconocer los ríos, los mares, las montañas y las llanuras. Así, además de consolidar todos estos datos, estarán sacándole provecho a su creatividad.
- Atlas ilustrado
Puede que no parezca un recurso interesante a primera vista el uso de un atlas, pero en realidad sí que es una magnífica idea, sobre todo en estos tiempos en los que parece que se han dejado a un lado los libros en favor de internet. No debemos olvidar que un atlas favorece el aprendizaje de forma visual o que se puede implementar a todos los grados y edades.
Gracias a los altas ilustrados, que cuentan con ilustraciones coloridas y atractivas visualmente, los niños podrán identificar los distintos continentes, países y océanos de una manera clásica, trabajando por grupos o haciendo equipos de competición en el que se premie al primer grupo que identifique algo en cuestión.
- Aplicaciones y sitios web
La tecnología está cada vez más presente en nuestra vida y nos presenta una gran cantidad de recursos educativos para enseñar geografía a los niños. Algunas buenas opciones son: Google Maps, Google Earth, Seterra e infinidades de juegos geográficos disponibles en la web, como los que encontrarás en nuestra página del Bosque.
A través de estos juegos educativos los niños podrán aprender distintos datos sobre la geografía de su país o del mundo, al mismo tiempo que desarrollan su manejo de las aplicaciones informáticas y refuerzan todo lo aprendido poniéndose a prueba.
