Los niños pequeños siempre suelen mostrar mucho interés por los animales, y esto hace que desde muy temprano sean capaces de reconocer e identificar los sonidos de los mismos sin problemas, es decir, saben que el perro hace “guau” o que la vaca hace “muuu” y hasta les resulta divertido. Pero, ¿saben también dónde viven los animales?
Esta pregunta puede servirnos para introducir determinadas nociones de geografía a la hora de enseñar a los más pequeñitos y también para poder hacerlo en casa. Por ejemplo, además de enseñar a los niños formas, colores, animales y sonidos, podemos agregar informaciones sobre el hábitat de los animales y utilizar mapas y otros recursos. ¡Es muy sencillo! Y hacerlo servirá para ayudar a los niños a comprender mejor, de una forma más íntegra, el mundo que les rodea, así como a familiarizarse con elementos que necesitarán manejar a posteriori en el colegio como los mapas.
A continuación los siguientes consejos te ayudarán a comenzar siguiendo unos simples conceptos básicos.
Guía para enseñar geografía a los más pequeñitos
- Los sonidos de los animales
A menudo los niños pequeños aprenden información con respecto a los colores o los números con la ayuda de animales. Saben enseguida que un perro es marrón, que un pollito es amarillo, que una rana es verde o cuántos gatos hay en una foto o en la ilustración de un libro. En este sentido, los animales sirven como recurso para que los niños aprendan estos conceptos, pero también para que adquieran información sobre los propios animales, como cuáles viven en las granjas o en los bosques. Entonces, ¿por qué no aprovechar esto para añadir algo más de información?
Para comenzar, puedes seleccionar un país o hábitat específico y enseñar a tus hijos varios animales que vivan allí. Por ejemplo, el tucán vive en la selva tropical o los osos panda en zonas de Asia. Puedes comenzar preguntando por los colores de dichos animales y continuar con preguntas como, ¿dónde viven? ¿Podrías señalarlo? E ir añadiendo cada vez más retos pequeños de aprendizaje a la actividad.
- Busca un mapa o un globo terráqueo
Busca mapas o globos terráqueos para que los niños puedan acceder a ellos de forma fácil y observar las zonas y los países juntos. Puedes colgar un mapa grande en una pared o usar un globo si no tienes espacio; también puedes imprimir mapas en tamaño folio para colorear. Siempre que habléis, leáis o miréis animales en la televisión, consultad el mapa y encontrad los hábitats de cada uno juntos. Esto ayudará a los niños a localizar mejor dichos lugares en sus mentes, haciendo asociaciones espaciales asociadas a imágenes de animales y a momentos especiales en familia.
Incluso podrías recortar formas de animales y colocarlas en el mapa en sus ubicaciones adecuadas, o usar juguetes de animales y crear sus hábitats en casa con materiales de manualidades en pequeñas cajitas de cartón. Mirar un mapa ayuda a los niños a comprender dónde se encuentran, en relación con otros lugares, así como para identificar otras cosas más cotidianas como dónde viven sus familiares, a dónde van sus abuelos de vacaciones o dónde han viajado ellos con mamá y papá, si se da el caso.
- Establece conexiones y amplía la información
Cuando hables de un animal en concreto que vive en un lugar específico, habla de otro animal que también viva allí haciendo conexiones que faciliten el aprendizaje. Es importante establecer esas conexiones en los niños desde una edad temprana y, a medida que crezcan, puedes ampliar la información de la que hables relacionada con la materia de geografía.
Cuando las personas aprenden sobre otros países, aprenden también sobre el mundo que les rodea y sobre otras realidades al margen de su “micro mundo” de cada día. Esto hace que el mundo se comprenda mejor y resulte un lugar más pequeño y menos abrumador gracias a la información. Aprender sobre otros países, sus animales y sus culturas, ayudará también en el futuro a que los niños se conviertan en personas más tolerantes, capaces de entender perfectamente que las diferencias son normales, y no algo negativo o extraño.
Ponte manos a la obra y reunid todos los juguetes de animales que haya tirados por casa, cread un mapa grande y llenarlo de pinturas bonitas, busca imágenes de animales de todas las latitudes para colorear y aprender…y deja que los peques se asomen a la geografía de una forma sencilla y divertida.