El cuento es una forma literaria que necesita de cierta tensión, ritmo, estilo y emoción, dentro de un cauce razonable en donde no siempre tiene que estar todo dicho, porque debes tener en cuenta que también es importante sugerir para involucrar al lector.
Los cuentos existen desde tiempos inmemoriales, pues ya se transmitían historias en la antigüedad de manera oral, aun cuando las personas no sabían escribir o no sabían leer. Este género, el de los cuentos, es sin duda el favorito en la literatura infantil, público que le ha brindado el mayor de los apoyos para su continuidad, pero también es un formato que puede aplicarse en historias para adultos o para todo tipo de público, de lo que Edgar Allan Poe fue un gran exponente.
¿Qué son los cuentos?
Los cuentos son un género literario en el que se presenta una breve narración que puede ser compartida tanto de forma oral como escrita, casi siempre relatada en prosa. Un cuento puede tratar hechos reales o fantásticos, con personajes reales o ficticios, aunque algunas veces presentan una interesante mezcla entre la ficción y la realidad. A diferencia de la novela, el cuento cuenta con un hilo narrativo secuencial conciso, que no precisa llegar a desarrollar conflictos secundarios. El objetivo principal de los cuentos, es despertar una reacción emocional impactante en el lector.
Estructura de los cuentos
Los cuentos, al igual que otros géneros literarios, están estructurados en tres partes, que son: la introducción, el nudo y el desenlace. Conviene respetar este tipo de estructura, principalmente si se trata de cuentos para niños. ¡Veámoslo con más detenimiento!
- Introducción: es el momento de empezar la historia y de presentar a los personajes y el escenario de la misma. En esta parte del cuento se expone el tipo de narrador que existirá y el grado de participación que el lector o el oyente del cuento tendrá. También es en la introducción en donde se conoce el tiempo de los acontecimientos del cuento, si se tratan hechos pasados, si acontecen a medida que se cuentan o si son hechos que nos llevan al futuro. La finalidad de la introducción es contextualizar la historia y presentar el conflicto que hará que cambie toda la normalidad de los personajes.
- Nudo: es aquí donde comienza a desarrollarse el conflicto y se conocerá con más detalle la personalidad de los personajes. En los cuentos se plantea una línea de sucesos en forma de acción-consecuencia que conllevará al desenlace. Las historias de los cuentos suelen ser breves, pero hay unas más cortas que otras. Por ejemplo, los cuentos infantiles casi siempre son historias muy cortas adaptadas a cada edad, y puedes encontrar muchas de esas en nuestra página del Bosque de Fantasías. Las aventuras o acontecimientos propuestos para el protagonista por el escritor deben ser de gran interés para el lector, y son estos los que marcarán el ritmo de la narración, aunque es importante que tengas en cuenta que los cuentos pueden ser de muchas temáticas y no solo de aventuras.
- Desenlace: es en este momento donde el conflicto se resuelve, ya sea de una forma feliz o inesperada. Una particularidad de los cuentos es que estos terminan con un final cerrado, es decir, todas o casi todas las tramas de la historia deben quedar resueltas. Y es aquí donde comienzan a tener sentido algunos hechos acontecidos en el nudo, que a simple vista podían parecer no tener sentido. ¡Lo importante es que todas las dudas del lector queden resueltas! También es costumbre que en las historias infantiles exista una moraleja implícita o explicita en el desenlace y con ella termine el cuento.