Aunque sin duda son muchas cosas las que los peques pueden aprender a la hora del juego, si dichos juegos son aplicados y dirigidos convenientemente a aquellos objetivos o habilidades que queramos alcanzar, el aprendizaje resultará mucho más efectivo.
Por eso, en este artículo, queremos ofreceros una serie de juegos y actividades centradas en diferentes habilidades de manera específica, ideales para aplicar en el aula y ajustar a las distintas planeaciones escolares que se presenten.
¿Quieres ver todo lo que pueden aprender los niños con estas actividades?
Actividades y juegos para desarrollar y potenciar habilidades en niños
Música y movimientos creativos
Los niños disfrutan escuchando música y haciendo y creando sus propios ritmos. Y es que la música es un lenguaje universal, ya sea que se trate de un grupo que comparte canciones, que toca instrumentos o que se dedica al baile. El movimiento que genera la música, además, suele ser muy creativo, y con ello los niños pueden aprender a mover su cuerpo a través del espacio. Por ejemplo, los niños pequeños se sienten orgullosos cuando cantan una canción y pueden hacer los movimientos de los dedos que los acompañan. Si, además, unimos a la música el movimiento de manera creativa, como por ejemplo recreando que somos hojas secas al caer o gotas de lluvia, desarrollaremos y potenciaremos también la imaginación y el lado artístico de los niños.
- Qué se aprende: la música ayuda a los niños a conectar con el mundo exterior del movimiento y el sonido, así como con el mundo interior de los sentimientos y las observaciones. Jugar a juegos o realizar actividades en las que predomine la música, es una primera experiencia poderosa en el proceso artístico de la infancia. Y es que, los niños aprenden música de la misma manera que aprenden lenguaje, escuchando e imitando. Por otro lado, también es un método divertido de acondicionamiento físico, un objetivo importante del desarrollo infantil.
Escuchar música también enseña importantes habilidades en la etapa preadolescente. Cuando los jóvenes usan instrumentos de percusión pueden tocar el patrón rítmico de las palabras, aprender a escuchar las diferencias entre rápido y lento, fuerte y suave, etc. Cuando prueban nuevos instrumentos, notan cómo cada variación cambia la música y les permite desarrollar su curiosidad al respecto y sus ganas de aprender cosas nuevas, lo que sin duda es de vital importancia en esta etapa de la vida.
El círculo del tiempo
En general, el círculo del tiempo se basa en compartir tiempo juntos. Dentro del círculo, los maestros pueden comenzar el debate o conversación con algún tema específico que ya se haya tratado en clase, o que se considere de interés para el grupo. Puede tratarse de un tema relacionado con un proyecto en el que la clase esté trabajando, o puede centrarse más en alguna habilidad específica. Por ejemplo, al principio de curso, el maestro puede proponer juegos para ayudar a los niños a aprender los nombres de cada uno de sus compañeros.
Una buena idea puede ser realizar la hora del círculo del tiempo a primera hora de la mañana, como una forma de organizar la clase y las actividades del día.
- Qué se aprende: estos círculos son una oportunidad para que los jóvenes aprendan a organizar sus pensamientos, a conocerse entre ellos y a entrar en confianza y perder el miedo al ridículo y a hablar en público. A medida que hablen sobre sus experiencias, los niños aprenderán a interesarse por la información, a compartirla y a contar historias con introducción, nudo y desenlace.
Proyectos artísticos
Los proyectos artísticos a desarrollar deben ser parte, a poder ser, de algún tema que se esté estudiando en clase. Por ejemplo, como parte del plan de estudios de las estaciones, los niños pueden recolectar conos de pino, hojas y bellotas durante un paseo por la naturaleza en el mes de otoño. Más tarde podrán utilizar dichos elementos recogidos en proyectos de arte, como hacer frotamientos de hojas con pintura, ensamblarlos en collages o usarlos como decoraciones para marcos de fotos.
El uso de materiales naturales en un proyecto de arte refuerza y amplía la información que un niño ya haya aprendido en otros contextos. Por ejemplo, supongamos que el proyecto de arte del día es hacer roce de hojas recolectadas durante una caminata por la naturaleza el día anterior, como decíamos. Si de un montón de hojas en la mesa, el niño selecciona una hoja seca que se desmorona fácilmente, el joven aprenderá, de manera concreta, acerca de los ciclos de vida de la naturaleza. A través de prueba y error, al igual que el científico en un laboratorio, el estudiante puede encontrar que las hojas verdes o las hojas brillantes se sostienen mejor para este proyecto de arte.
Un buen rincón de arte puede ser una muy buena idea para implementar en el aula, y deberá estar provisto de materiales que se puedan usar de diversas maneras.
- Qué se aprende: un buen proyecto de arte enseña a un niño que su creatividad está limitada solo por su propia imaginación. Al transformar objetos cotidianos, como rollos de papel y cartones de huevos en esculturas, bichos imaginarios o catalejos, un niño descubre que puede crear un mundo sin fin de juegos.
Los proyectos de arte también son excelentes para desarrollar las habilidades motoras finas de un niño. Se requiere control de los músculos pequeños para manipular la arcilla, cortar con tijeras, pintar con un pincel y colorear con marcadores o crayones. Del mismo modo, los proyectos de arte construyen la autoestima de los más pequeños. El producto terminado, en exhibición en casa o en la escuela, refuerza el sentido de valía y de confianza en los niños.
No debemos olvidar, en cualquier caso, que es el proceso y no el producto, el elemento más importante a la hora de realizar proyectos de arte, sobre todo a nivel preescolar.
