En el comienzo del curso escolar los padres siempre buscan diferentes maneras de ayudar a sus hijos, sobre todo en cuanto a cómo fortalecer su memoria y mejorar su concentración, y a continuación os damos varios consejos para poder conseguirlo.
Consejos alimenticios
- El azúcar es el alimento principal que mejora el rendimiento de las diferentes partes del cerebro encargadas de la concentración y el pensamiento. Existe el problema de que consumir grandes cantidades de azúcares refinados pueden causar obesidad, por lo que es mejor ingerirla de manera natural mediante frutas. Las naranjas, las uvas, los plátanos o las manzanas son las que mayor proporción de azúcar tienen.
- Las vitaminas son también indispensables para mejorar la memoria manteniéndola activada. Tomar alimentos con altos contenidos de vitamina C como la mandarina, las naranjas, las fresas, el kiwi o la piña son una de las mejores maneras de conseguirlas, además de tener antioxidantes y protegernos de los resfriados.
- Las manzanas, los plátanos o las uvas son también uno de los mejores tipos de frutas que se pueden comer por la mañana para aumentar la concentración.
- Debemos acostumbrar a nuestros hijos a comer ensaladas variadas, con diferentes tipos de lechugas e incluyendo alimentos como el pepino, las zanahorias o los tomates, que contienen grandes cantidades de antioxidantes. Podemos aderezarla con alguna salsa, por ejemplo de queso, para que atraiga más al niño y sea más vistosas.
- Las nueces o alimentos con trigo son alimentos que ayudan a fortalecer la memoria. Dándoles unos pocos de frutos secos será más que suficiente.
- Reducir la comida rápida con grasa, los refrescos y otros alimentos industriales dañinos.
- Reducir los dulces que no sean naturales, es decir, todos los que tengan colores artificiales y conservantes.
Ejercicios y juegos de ayuda de enfoque
- Jugar a ordenar listas, objetos o números de manera ascendente y descendente haciendo un recuento de los mismos.
- Hacer un juego de palabras antónimas, como caliente y frío, feliz y enfadado, rugoso y liso, y así sucesivamente.
- Pedirle que dibuje cualquier cosa que fomente su imaginación, como el mejor animal que pueda imaginar y pedirle que lo pinte.
- Juegos de sonidos, imitando voces o sonidos y averiguando de qué se trata.
- Jugar a palabras que empiecen con una letra o contengan algo específico, como un color o una forma determinada.
- Juegos como el ajedrez o incluso juegos de cartas o de palabras cruzadas.