El primer exoesqueleto del mundo
¿Qué es un exoesqueleto? Pues cuando oigamos este complejo término, estaremos hablando de robots. El primer exoesqueleto del mundo con uso pediátrico dirigido a trabajar con la atrofia muscular espinal es español, y Álvaro, un niño de apenas cinco años, ya lo conoce bien. Este aparato creado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sirve para caminar, y trata de aportar aquellas capacidades que se han perdido o nunca han llegado a tenerse. Está fabricado en aluminio y titanio y tiene un peso de 12 kilogramos, posee nada más y nada menos que diez motores y un ordenador destinado a la coordinación de los movimientos, y se compone de soportes que se unen a las piernas del niño o niña afectada con un arnés. Para alguien como el pequeño Álvaro, afectado por esta enfermedad genética y degenerativa que es la atrofia muscular espinal, este invento supone un cambio absoluto de vida y una nueva esperanza para ver cumplidos sus sueños, y no sueños complejos ni extravagantes, sino iguales a los de cualquier niño normal, como jugar al fútbol. Así lo manifestaba el pequeño en una de las pruebas que el CSIC ha realizado con él, en compañía de sus padres, para observar las mejoras que conlleva el uso del exoesqueleto.
La responsable del Centro de Automática y Robótica del CSIC, Elena García, ha afirmado que se trata de un sistema para que los casi 400.000 niños afectados de atrofia que hay en el mundo, puedan ponerse en pie. Pero la realidad es mucho menos alegre que ver caminar a un niño hacia sus padres gracias a la ayuda de este aparato, y se ensombrece por su elevado coste. La falta de financiación a la que se encuentra sometida la ciencia en España hace que sea muy difícil hacer de este importante prototipo una realidad completa. Tal vez nuestra sociedad debería reflexionar acerca de sus prioridades, y es que la idea de que niños con enfermedades genéticas degenerativas puedan detener el avance de su enfermedad gracias a los estímulos de un aparato tecnológico y a su eficacia fisioterapéutica, no debería tener precio.