¿Por qué se asocia el chocolate con la Navidad?

El sorteo del Gordo, los reencuentros familiares, escribir la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel, decorar el árbol y montar el Belén, recibir la cesta del trabajo, decorar la casa, ir a ver la iluminación al centro de la ciudad, comer turrones y mazapanes… todas estas son tradiciones o costumbres muy arraigadas en España durante las fiestas navideñas. Pero hay otra que quizás es la más golosa y la que más ilusión despierta, los chocolates de Navidad.

El ejemplo más claro lo tenemos con el calendario de Adviento, que aunque en la actualidad ya se preparan con todo tipo de productos, lo más común es que sigan siendo elaborados con pequeñas chocolatinas o bombones que se van descubriendo uno a uno desde el día 1 de diciembre hasta el día de Nochebuena.

No obstante, hay que señalar que en época navideña (incluyendo desde las jornadas previas a Nochebuena y alargándose hasta el día de Reyes), no solo el chocolate es el rey. Aquí también podemos incluir turrones y mazapanes, como ya comentamos, los clásicos mantecados y polvorones o el Roscón de Reyes.

 

chocolate navidad ilusión

 

En resumen, unas fiestas que están estrechamente asociadas a la gastronomía, a los productos dulces y los caprichos. Pero como lo que nos interesa es el chocolate, aquí van algunas razones que te ayudarán a entender por qué este producto (en todos sus formatos) es tan consumido durante la Navidad.

 

Un producto caro y muy apreciado

El chocolate deriva del cacao, que llegó a España y Europa desde México. Los conquistadores y comerciantes españoles comenzaron a traer esta planta tras sus expediciones por el país azteca. Allí, esta civilización lo preparaba en forma de bebida espesa a la que llamaban “xocoatl”. El xocoatl tenía un sabor y propiedades muy estimulantes, pero nada parecidas a las del chocolate.

Ya en Europa, los españoles lo endulzaron con azúcar, aromas y especias, naciendo así lo que ahora llamamos chocolate. Pero todo esto, ¿qué tiene que ver con la Navidad? Pues sencillo, el chocolate se relacionó rápidamente con las fiestas y las celebraciones especiales, pues era un producto caro, lujoso y de origen exótico.

Hace siglos solo era consumido por reyes, nobles y la alta aristocracia. Y más adelante, la burguesía también comenzó a tener acceso. Hay que reseñar, eso sí, que en conventos, iglesias y monasterios sí se ofrecía chocolate a los fieles como obsequio navideño.

 

El chocolate como regalo popular

Fue ese acto de generosidad de las instituciones religiosas populares, al entregar chocolate a sus fieles, lo que despertó un interés entre la población por hacer lo propio. A medida que el chocolate iba haciéndose más accesible, este producto pasó a ser un regalo navideño muy común.

Seguía siendo un alimento para comer solo en ocasiones especiales, pero con el paso del tiempo ya no quedaba limitado exclusivamente a las personas o familias más adineradas. Así llegamos hasta el día de hoy, en el que el chocolate llega a prácticamente todos los hogares.

A su vez, a todo esto hay que sumar las propiedades nutritivas que tiene este alimento. Consumido con moderación, y especialmente cuando el porcentaje de cacao es muy alto, el chocolate es una fuente rica de antioxidantes.

 

¿Cómo consumir chocolate en Navidad?

Y ahora toca deleitarse, hacerse la boca agua. Y es que uno de los motivos por los que el chocolate es tan apreciado y tan disfrutado durante la Navidad es por su variedad de formatos y presentaciones.

 

chocolates navidad

 

En España, por ejemplo, son muy consumidos los turrones de chocolate (elaborados con chocolate y almendras o con otros frutos secos). También son populares los frutos secos cubiertos de chocolate. Y eso por no hablar de bombones, los mantecados con chocolate, las figuras comestibles elaboradas con este producto o simplemente las tabletas que incorporan chocolate y otros muchos alimentos (frutos secos, frutos rojos, chocolate con naranja, con menta…)

Por si esto fuera poco, no podemos olvidar el chocolate líquido, que es el acompañante perfecto para unos churros o unas porras en las frías jornadas de Navidad. Por tanto, la conclusión es clara, el chocolate y la Navidad van de la mano desde hace siglos. Y ahora, por suerte, ya no es solo ese producto lujoso y exótico solo al alcance de unos pocos.

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

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