El método Montessori se ha convertido en una referencia obligatoria para todos los padres, en especial para los que tienen niños muy pequeñitos que ahora empiezan poco a poco a desarrollar sus habilidades.
Este método del que os hablamos fue desarrollado por María Montessori, médico y educadora de profesión y natural de Italia. Su método lo desarrolló con la intención de liberar las habilidades y potencialidades de cada niño y con el fin también de que se auto-desarrollaran en espacios controlados. El objetivo de este método es garantizar el desarrollo integral de sus capacidades intelectuales, espirituales y físicas, siempre con la colaboración de un adulto. Su lema fue el de considerar a los niños seres competentes, capaces por sí mismos de tomar decisiones importantes.
Montessori se encargó de elevar sus planteamientos pedagógicos a juegos fáciles y divertidos e incluirlos en los modelos educativos de muchos países. Por eso queremos que conozcas un poco más las actividades que se pueden hacer para llevar a cabo este método en el aprendizaje de los más peques, y te dejamos 3 juegos divertidos Montessori para hacer en casa.
Juegos Montessori para realizar en casa
- La rueda de color
Es considerado el juego más clásico de este método, ideal para niños de dos años y medio en adelante, y que sirve para estimular el principio de la diferenciación de los colores. Este juego ayuda a desarrollar habilidades motrices coordinando vista y manos (ojo-mano) para ubicar pinzas de ropa en el color similar de una rueda. Todo lo que tiene que hacer el niño/a es ubicar la pinza amarilla en el sector amarillo de la rueda, por ejemplo, y así sucesivamente con el resto de los colores.
Parece sencillo, pero en los primeros años de vida esta simple tarea puede ser complicada. Por eso es necesario que practiques juegos como este con tus peques, hablándoles sobre lo que es una rueda, sus colores y las pinzas.
Los materiales para elaborarlo en casa son sencillos, necesitarás:
- Un cartón de mediano tamaño.
- Tijeras.
- Temperas de colores.
Todo lo que tienes que hacer es recortar el cartón en formar de círculo y seguidamente dividirlo en partes iguales y colorear también tantas pinzas como tengas o vayas a utilizar a juego con los colores de la rueda. La idea es que cada pinza coincida con el color del círculo de cartón… ¡Así de sencillo!
- Ordenar y emparejar calcetines
A los niños, a través del juego y de la imitación, les encanta ser papá y mamá, ya que este sencillo juego les sirve para sentirse más autónomos; mismo motivo por el que les encanta ayudar en las actividades cotidianas en el hogar y sentirse útiles y plenos miembros de la familia. Aprovechando este deseo innato una buena idea es incorporarlo al juego, y en esta línea podemos realizar esta otra actividad de estilo Montessori que no es otra que la de ordenar y emparejar calcetines. Con esta tarea tan sencilla estimularás en ellos valores como: el orden o la disciplina y al mismo tiempo les ayudarás a identificar los colores, conocer los tamaños e identificar modelos.
- Cortar alimentos
Los niños se fijan mucho en las actividades culinarias a cualquier edad. Y más si siempre les estamos diciendo cosas como: “¡cuidado! ¡No lo hagas, es peligroso!” El interés por la imitación hace que los niños a estas edades quieran hacer actividades de mayores. Por eso una buena idea es la de invitarles a cortar alimentos como hacen los adultos. Colócales en una tabla de cortar, ya sea de madera o plástico, con alimentos suaves y que no ofrezcan resistencia a la hora de cortarlos. Puede ser un huevo duro cocido, un plátano, o cualquier otra fruta de textura suave. ¡Los peques no olvidarán esta experiencia! Además, existen unos taburetes especiales, utilizados mucho en la filosofía Montessori, que permiten a los niños trabajar en la encimera de la cocina, igual que los mayores, sin riesgos de caídas.
Eso sí, adviérteles siempre de lo delicada que es la actividad de cortar y cocinar y mantén siempre la vigilancia de lo que hagan. Si estás dispuesta/o a darles un cuchillo de verdad, busca que sea uno redondeado, de esos que no tienen filo (como los de untar mantequilla). Utilizando este tipo de cuchillos podrán trabajar y aprender en buenas condiciones sin posibilidad de cortes.
Involucrar a los niños en las tareas cotidianas es uno de los juegos más divertidos que les podemos enseñar, especialmente en su primera infancia, y de ello nos enseña mucho la Educación Montessori. Así que aprovecha estos momentos cotidianos y felices en familia para que aprendan cosas nuevas y enséñales todo lo que puedas… ¡Recuerda que a esa edad ellos son una esponja y todo lo que ven lo aprenden!
31 julio, 2020
Excelente método par enseñar a vivir en armonía