Muchos especialistas coinciden en que el lugar que uno ocupa al nacer define parte de nuestra personalidad. El psicólogo Kevin Leman, escribió “The Birth Order Book” libro en el que explica que la diferencia entre la personalidad de los hermanos que comparten los mismos genes está en el orden de nacimiento.
No carece de lógica esta teoría pues el trato de los padres hacia sus hijos no es igual teniendo un hijo que teniendo tres. Y tampoco actuarán igual con el primero que con el tercero. Quizás entonces deberíamos tomar como influyente el trato recibido por los padres en vez de el lugar que ocupan al nacer.
Sea como sea, vamos a indagar como se supone que es la personalidad de los hijos según esta teoría y luego cada uno que decida si se ajusta a su realidad o no. Vamos a ello:
Hermano mayor
El ser primero es ser merecedor de toda la atención de los padres y la familia. Son el experimento y la preocupación constante. Les exigen más que a cualquiera de sus hermanos si llegan a tenerlos. Esto suele desembocar en una personalidad dominante y perfeccionista. Tienen en cuenta los detalles y preparan todo con anticipación. Son protectores y con sus hermanos pueden ser papá o mamá en miniatura. Dicen que se caracterizan por ser líderes y suelen optar a puestos directivos donde puedan estar al frente de su propio equipo. No les cuesta tomar la iniciativa porque se sienten seguros aunque siempre los condiciona una mínima prudencia. También son controladores y les cuesta dar su brazo a torcer. Poseen un gran sentido de la responsabilidad y creen que casi siempre tienen la razón.
Hermano mediano
Los segundos reciben menos atención principalmente porque el primero la demanda aún y hay que compartirla y también porque ya no salimos corriendo al pediatra a la primera décima de temperatura. Con el mediano los padres se relajan. Ya saben que no pasa nada, que las alarmas que se disparaban con el mayor no eran para tanto. La personalidad del hijo de en medio es conciliadora pues está acostumbrado a mediar entre el mayor y el pequeño. A menudo tienen muchos amigos que compensan la menor atencion que reciben en casa. Se preguntan qué representan ellos exactamente: no son el bebé de la casa ni el hermano mayor que todo lo sabe y va por delante. Eso hace que tengan una forma de ser peculiar que les lleva a luchar por lo que quieren sin tener tanto apoyo. Se les facilita emprender en cualquier campo y en la vida sabrán negociar a cualquier nivel.
Hermano pequeño
Aquí el nivel de tranquilidad de los padres se supera. Las estrictas normas casi desaparecen con el bebé de la casa. Irá por delante en experiencias porque por una parte imitará a sus hermanos desde muy pequeño y por otra será más mimado y consentido por la familia en general. Saben desde que nacen que su encanto les abrirá todas las puertas. Tiene en común con el primogénito la atención recibida por lo que también se siente seguro y protegido no solo por los padres y la familia, además por sus hermanos. Se caracterizan por ser creativos, independientes y libres. Son el alma de la fiesta. No se complican. En la parte negativa pueden ser manipuladores y egocéntricos.
Hijo único
Están rodeados de adultos por lo cual el proceso madurativo es más rápido. Son inteligentes e ingeniosos porque están acostumbrados a jugar solos y a improvisar. Se desarrollan como un primogénito pero llevado al extremo porque tienen todos los cuidados, atenciones y privilegios pero sin competencia. Normalmente están más cómodos con adultos que con otros niños.
De todo esto la conclusión es que tú conoces como nadie a tu hijo, así que usa esta información para potenciar las cualidades que sabes que tu hijo tiene para que pueda desarrollarse plena y positivamente. ¡Y disfrútalo mucho!