Una de las formas más valiosas con las que un padre o una madre puede ayudar a sus hijos es, sin duda, la de leerles y rodearles de libros y de bonitas historias cada día. Los niños a los que se les lee algún cuento o historia con más frecuencia, así como más temprano en la vida, tienen mejores resultados académicos y sociales, por lo que no es un asunto baladí. Además, leer para los más pequeños es algo que puede hacerse desde el nacimiento, pues poco a poco va ayudando, además de a reconocer la voz de los progenitores, a desarrollar muchas habilidades como la de reconocer letras, recordar historias o aprender palabras.
La importancia de la lectura para el desarrollo
La lectura es buena para el cerebro por muchos motivos, por lo que nunca es demasiado pronto para que los niños empiecen a escuchar historias gracias a sus familiares y seres más queridos. Con el tiempo, y en torno a los 4 o 6 años, escuchar y hacer lecturas en familia será aún más importante si cabe, pues les ayudará a aprender más rápido y a soltarse ellos también en una lectura individual, aumentando también el nivel de vocabulario adquirido. Más allá de estas edades sí que podría irse ralentizando el aprendizaje, pues es más rápido cuanto más joven es el cerebro de la persona, aunque siempre será igual de valioso para el aprendizaje y el desarrollo físico y celular.
Por eso, cuando los niños aprenden a leer a una edad temprana, tienen un mayor conocimiento general, amplían su vocabulario y se convierten en lectores más fluidos que cuando se adquiere el hábito en la edad adulta. También les ayuda a mejorar la capacidad de atención y la concentración, pudiendo reconocer una mayor cantidad de palabras a simple vista, lo que les permitirá de paso aprender más sobre su entorno y sobre ellos mismos.
Cómo el dominio de la lectura se relaciona con el éxito académico
La práctica y el dominio de la lectura permite a los niños comprender más sobre el mundo y sobre lo que poco a poco van leyendo por sí mismos, lo que sirve para que puedan aprender a estudiar de manera efectiva y a extraer la información más relevante y necesaria, ya sea de los propios libros o de revistas, sitios web u otras fuentes de información.
Solo al dominar estrategias de lectura efectivas, los niños pueden obtener el conocimiento y la información necesaria, lo que les permitirá sobresalir en el futuro escolar. Es interesante observar cómo los primeros lectores no solo se convierten en lectores de por vida, sino también en aprendices de por vida, obteniendo calificaciones más altas por regla general en la escuela primaria.
Un niño que aprende a leer de forma feliz y bajo el ejemplo en casa, a una edad temprana, crece en confianza y con un mayor nivel de independencia. La lectura promueve una mayor madurez, aumenta la disciplina y sienta las bases para la alfabetización y el manejo de un buen vocabulario, lo que son aspectos esenciales para el éxito escolar. Y es que leer despierta la curiosidad sobre las personas, los lugares y las cosas, y también satisface la curiosidad de los más pequeños al proporcionar explicaciones de cómo funcionan las cosas o sobre cómo resolver los problemas, encendiendo la creatividad y la imaginación.
Cuentos ideales para fomentar la lectura
Sean como sean las circunstancias que nos rodeen, siempre es buen momento para fomentar la lectura entre los más pequeños y para sembrar en ellos esa semilla que hará posible, también con los años, que los peques puedan acercarse y tener siempre cerca un libro. Y si podemos hacer que los niños sean conscientes de esa importancia que tienen los cuentos y las palabras a través de historias pensadas e ideales para ellos, mucho mejor.
En este sentido, un cuento muy apropiado para leer a los peques (o junto a ellos) en cualquier ocasión en la que deseemos que los peques comprendan la importancia de la lectura, es el cuento llamado ”El dragón de las palabras”, escrito por Almudena Orellana Palomares. En esta historia, a diferencia de en la mayoría de cuentos con personajes tradicionales como los dragones o las brujas, conocemos a un dragón que no actúa como suele ser habitual, escupiendo fuego y atemorizando a las personas o a los niños, sino todo lo contrario. En una aventura extraordinaria en la que una malvada bruja pretende acabar con todos los libros de la humanidad, para que la gente no pueda aprender y tener conocimientos nuevos, el dragón nos enseña que es posible luchar cobra las injusticias y que hacerlo merece siempre la pena.
Sin duda, con esta historia los más pequeños podrán darse cuenta de manera preciosa y sencilla de lo importantes que son los libros y de lo afortunados que somos al poder tener uno entre las manos. Y por si aún hay dudas con respecto a si la historia merece la pena o no, os dejamos con la versión dramatizada del mismo, ¡ideal para los más pequeñitos!
