Contar cuentos a los niños es ante todo un arte de distracción. Un cuento es fundamentalmente una obra de arte y su misión discurrirá por los caminos de lo artístico. Su función en el proceso de la vida es proporcionar alegría, siendo esa alegría la que produce el despertar del espíritu a lo bello, permitiendo admirar la belleza que hay en el hombre.
Un cuento contado es mucho más espontáneo y atractivo para los niños que uno leído y, por consiguiente, la corriente de simpatía que se establece entre el narrador y el niño es mucho más rápida e intensa que cuando la letra impresa de un libro se interpone entre los dos.
Cuando estás inmerso en un cuento interesante y lo cuentas, el niño aprovecha el relato y se enriquece con tu apreciación personal; el cuento le llega acrecentado con tu propio goce, por lo que cualquier relato divertido resulta cien veces más divertido en labios de un buen narrador que en las páginas de un libro o una revista.
Todas estas ventajas que tiene el cuento narrado deben ser, para los padres, una razón suficiente para contar los cuentos en vez de leerlos. La gran mayoría de los niños prefieren la narración de un cuento a su lectura, incluso una representación no tiene para ellos el mismo encanto que una persona capaz de contar una buena historia.
¿Por qué se da este hecho? La respuesta es muy sencilla: la diferencia radica en que el narrador tiene total libertad de interpretación; en cambio, el lector queda seducido con el libro en las manos, escuchando cada una de las palabras. El narrador, por el contrario, no está limitado por nada, se levanta, se sienta…, es libre de observar al niño, de seguir el texto o modificarlo, así como de servirse de sus manos, sus ojos, sus gestos y de su voz para ayudar mejor a su expresión.
Diferentes tipos de cuentos
- Los cuentos de hadas. Son todo tipo de narraciones de aventuras maravillosas, aun cuando muchas de las veces las hadas no aparecen en el relato. Hemos de contar cuentos de hadas, primero porque a los niños les gustan y segundo porque les resultan provechosos, ya que presentan la verdad a través de imágenes, y el mundo de los niños asimila las verdades de esta forma. Incluso muchos de estos cuentos nos revelan la fealdad del mal y la belleza de la bondad.
- El cuento burlesco. A los niños les gustan mucho, su principal valor reside en la distensión que el humor produce. Detrás de su aparente trama de absurdos esconde la mayoría de las veces un contenido moral. Un ejemplo de este tipo de cuentos sería pulgarcito.
- Parábolas de la naturaleza. Se pueden utilizar para transmitir a los niños una serie de conocimientos sobre alguna materia, como por ejemplo, cuentos de animales y plantas en vez de hombres.
- El relato histórico. Un buen relato histórico da vida al concepto que tenemos de acontecimientos pasados y acerca al niño a sus protagonistas. Estos relatos, en ocasiones, tendrán que ser adaptados a los niños. Los relatos históricos hacen surgir en el niño un sentimiento de realidad hacia los sucesos históricos, provocando el deseo de emular los actos nobles en ellos narrados.
La narración de cuentos no queda ya únicamente relegada a la escuela infantil y se admite en todos los grados, es decir, en todas las partes donde los niños son todavía niños.
25 octubre, 2017
Que duda cabe que a través de los cuentos acercamos a los más pequeños a la lectura, le hacemos que se enamore de ella y que ame los libros. Leer es el mejor regalo que se le puede hacer a un hijo. Con la lectura desarrollamos su inteligencia emocional e intelectual.
En mis más de 20 años de docencia, siempre he intentado transmitirles a mis alumnos mi admiración por la lectura, e incansablemente, sigo con ello.
30 mayo, 2020
Me parece estupendo lo que haces.y estoy totalmente de acuerdo contigo.Yo mi parte soy escritor. y mas vinculado al area de los niños
Tengo michos años en esto por lo menos 30 he msnejado peogramas infantiles de radio.periodicos imgantiles he hecho muchos talleres ademas de tutoriales de ctestividad infamtil
me gustaria intercanbiar algunas cosas