Varios estudios coinciden en que alrededor del 80% de los niños reciben una media de cinco regalos o más en estas fechas y, lo peor, que la gran mayoría recibe 10 veces más regalos de los que necesitan.
¿Qué pasa por nuestra cabeza cuando saturamos a nuestros hijos de regalos que además ni son educativos ni les entretienen más allá de la primera semana con suerte?
Las navidades son el momento perfecto para enseñarles indirectamente que el consumismo es una trampa absurda de la sociedad y que es mucho mejor tener un poco menos pero que sea valioso y útil para su desarrollo. Para esto se ha creado la regla de los cuatro regalos, porque cuatro acertados regalos son suficientes y es la medida justa para que el niño verdaderamente los disfrute, reconozca y sea consciente de ello.
Llenar a un niño de regalos es sobreestimularlo, hacer que pierda el interés y que seguramente acabe jugando con la caja de alguno de ellos. ¿Por qué? Pues porque la caja no tiene música ni colores estridentes y encima puede hacer con ella lo que su imaginación quiera. No olvidemos que la mayoría de los juguetes hoy en día vienen tan preparados y sobrediseñados que dejan poco lugar a la iniciativa infantil.
Te vamos a contar como deben ser los presentes de la regla de los cuatro regalos para conseguir el objetivo de utilidad en el desarrollo del pequeño.
La regla de los 4 regalos
- Un regalo que se ponga encima, normalmente algo de ropa: zapatos, ropa, o bien, una mochila, una bufanda a juego con guantes, o incluso un edredón de algún personaje que le guste para su cama, por ejemplo.
- Un regalo relacionado con la lectura, ya sea libro o e-book. Yo personalmente opto por libro en papel siempre. Creo que bastante contacto con la tecnología hay ya como para renunciar a la oportunidad de regalar una historia que le emocione y que la descubra pasando las páginas, leyendo y admirando las ilustraciones.
- Algo que deseen sobre todas las cosas para colmar su alegría. Ese objeto que lleva nombrando meses y quiere con toda su alma, si es posible obsequiárselo, adelante. Será la sorpresa que le emocionará. Si podemos mantener la incertidumbre de no saber si llegará, su felicidad será mayor.
- Un objeto, cualquiera que necesite de verdad. Puede ser un globo terráqueo con luz, creo que eso lo necesitan todos los niños porque son maravillosos. O por ejemplo, una caja muy completa de lápices de colores si le gusta dibujar, o un balón si practica deporte. Juegos educativos también son bienvenidos. Hay cada vez más tiendas de juguetes artesanales y alternativos que son divertidos, bonitos y muy prácticos.
No te dejes llevar por la obsesión de comprarle todo lo que pida porque seguramente ni él sabe lo que quiere realmente. Con los consejos de la regla de los 4 regalos acertarás y vivirá las navidades de una manera más tranquila y agradecida. ¿Qué te parecen la idea? ¡Cuéntanos!
11 enero, 2020
Gracias por los consejos