La hora del baño debe ser suave y estar llena de mimos. Se trata de ponerle mucho cariño y de hacerlo de forma relajada, pero si tienes dudas estos consejos te ayudarán:
Cosas que necesitarás
- Baño de bebé (elige uno con una altura cómoda para ti).
- Alfombrilla antideslizante.
- Cambiador.
- Toalla capa de baño infantil.
- Toallitas higiénicas.
- Champú para bebé y jabón suave de bebé.
- Barrera de crema para el área del pañal.
- Pañales.
- Ropa limpia.
Es conveniente tener todas estas cosas a mano para no tener que descuidar al bebé en ningún momento.
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Cuándo realizar el baño
Baña al bebé a media mañana o a la tarde si el tiempo es lo suficientemente caluroso. En el primer par de semanas debes realizar el baño cada dos días, después puede hacerlo a diario.
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Bañar a tu bebé recién nacido
Asegúrate de que en la habitación hay una temperatura agradable, evita zonas calurosas o frías. Puedes darle un juguete para que esté más tranquilo, pero cuando aún son muy pequeños la mejor opción es distraerle hablándole o cantándole una canción.
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Temperatura del baño
Llena la bañera solo hasta la mitad, vierte el agua fría primero y luego la caliente, hasta alcanzar una temperatura cálida. Prueba el agua con el codo durante al menos 30 segundos o usa un termómetro de baño. La temperatura debe ser de aproximadamente 29,4˚ C., nunca dejes el agua demasiado fría o caliente, recuerda que los recién nacidos no mantienen su temperatura corporal controlada.
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Preparación
Desviste al bebé, límpiale el culito de delante hacia atrás con toallitas; envuélvelo en una toalla suave y limpia suavemente su cara con un algodón humedecido en agua hervida y enfriada. Limpia los ojos de la esquina interior hacia fuera. Utiliza una bola de algodón fresco para cada ojo. Limpia alrededor de cada oreja (sin olvidar detrás) y alrededor de la nariz.
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Lavado
Sujeta firmemente a tu bebé, el pequeño debe sentirse seguro a la hora de entrar en contacto con el agua. Debes colocarte a un lado de la bañera y pasarle el brazo por la espalada de modo que tu mano sostenga su hombro y su cabecita descanse sobre tu antebrazo. Sumérgelo suavemente en el agua y empieza a enjabonarlo suavemente con una esponja infantil, empezando por tripita y cuello y pasando luego por las piernas. Pon especial atención en la zona de los pliegues y los genitales. Intenta no tenerle que dar la vuelta durante el baño.
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Juego
Déjale disfrutar del agua. Deslízalo suavemente hacia atrás y hacia delante dejando sus piernas libres para que chapotee. Este es un momento que a tu hijo le encantará, pero no alargues esto demasiado tiempo porque el agua suele enfriarse con rapidez.
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Secado
Sácalo del agua con suavidad y rapidez envolviéndolo con una toalla capa; sécalo con cuidado prestando especial atención a los pliegues debajo de los brazos, en la parte superior de las piernas y en el cuello. Después lo puedes untar de aceite masajeándolo suavemente mientras repartes la crema.
Vístelo con ropa cómoda y perfuma su ropa y cabecita con algún agua de colonia infantil, aunque este último paso no es necesario, porque el propio olor natural que desprenden los bebés es muy agradable y suficiente para ellos.