Claudio Matte, educador de origen chileno, filántropo y rector de la Universidad de Chile, fue el encargado de desarrollar un método que garantizaba la enseñanza de la lectoescritura en un periodo de cinco meses. Su método se desenvuelve en lo fonético, analítico y sintético, sustituyendo de manera abrupta el arcaico sistema hasta entonces conocido como el “deletreo” y aplicado a otros idiomas, donde las letras poseen distintos sonidos e inclusive existen letras mudas.
La preocupación de Claudio Matte por la lectoescritura le condujo a impulsar un método conocido como el “Silabario del ojo o el Método Matte”. Fue presentado por primera vez en 1904, momento en que su propuesta de aprender a leer y escribir dio un vuelco inesperado, pues logró fusionar de manera compleja las formas tradicionales de aprendizaje en tres momentos o fases que veremos a continuación.
Fases del Método Matte
Como hemos señalado anteriormente, este método se aplica en tres momentos, que son:
- Fase de Pro-Lectura (fonético)
Es la fase donde se enseña el sonido de las letras, sin tener en cuenta su nombre. La fase está compuesta por 29 lecciones ideales para trabajar los estilos fonéticos de las letras minúsculas, sílabas directas e indirectas, signos de interrogación, exclamación, formas verbales, diptongos y combinaciones “que – qui”.
- Analítico
Es la fase en la cual se descomponen las palabras. Dispone de 24 lecciones que incluyen el uso de mayúsculas, nombres propios y combinaciones de consonantes, con la intención de que el niño agilice el músculo y tengan una lectura fluida.
- Sintético
Es la fase en la que se unen los fonemas para dar origen a las palabras. Consta de 28 temas de interés para los más pequeños enfocados en valores. Se presenta con mayor regularidad y se practica con más apertura en los cuentos, poesías, y todo aquel material considerado como básico para impulsar la lectura expresiva.
Las imágenes en el Método Matte
Las imágenes en este método no pueden faltar, ya que la ilustración se hace presente con la separación silábica de la imagen. Por ejemplo, la palabra “Ojo” en la lección aparece seguidamente de su ilustración. En la imagen se hace énfasis en la primera letra, que en este caso sería la vocal “O”, y posteriormente se sigue con su correcta separación silábica “jo” (para formar O-jo). La combinación letras-imágenes tiene grandes ventajas para el aprendizaje del niño, ya que se estructura el aprendizaje progresivo partiendo de lo particular a lo general. Esta es una característica básica para la obtención de conocimientos respetando el ritmo de aprendizaje de cada niño.
Un maestro o adulto en plena conciencia de sus actos que esté aplicando esta metodología, puede detectar a simple vista las dificultades que algunos niños manifiesten. Así, el maestro puede diseñar nuevas estrategias que le permitan al niño avanzar en su proceso de aprendizaje sin causarle lesiones en su camino, además, el desarrollo de la comprensión lectora que ofrece este método permite a cada niño reconocer la vocal y/o la consonante que conforme cada palabra sin mayores problemas, bien se encuentre separada o en forma de sílaba.
Hoy por hoy este método, a pesar de sus años, mantiene aún su vigencia , y es considerado como una de las mejores formas de trabajar e integrar la lectoescritura en el aprendizaje de los más pequeños.
