5 beneficios de los crucigramas en el aprendizaje infantil

La mente hay que ejercitarla, y en el caso de los niños es ideal hacerlo jugando, ya que mientras se divierten aprenden y, sobre todo, estimulan nuevas formas de razonar y de trazar caminos para llegar a la solución acertada. Además de que no pondrán resistencia, muy al contrario, les encantará y querrán más retos y estímulos a medida que los vayan superando. El cerebro es lo que tiene, que una vez que se pone en marcha siempre necesita “combustible”.

Hay muchas formas de activar la mente con el juego: puzles, rompecabezas, sopas de letras, laberintos o juegos de lógica son sólo algunos. Y entre ellos están los crucigramas, de los que a continuación vamos a detallar los beneficios de que nuestros hijos se familiaricen desde pequeños con ellos. Jugar a resolverlos tiene estas ventajas:

 

Mejora las habilidades lingüísticas

Jugar a encontrar la palabra exacta que nos pide la definición es la manera más divertida de aumentar el vocabulario del niño. Por supuesto podemos ir incrementando la dificultad a medida que va creciendo.

 

Es divertido

Entretenerse un rato y competir sanamente con el pequeño puede ser una excelente oportunidad de compartir en familia. Él se lo pasará en grande adivinando palabras contigo entre risas y además aprenderá. ¿Qué más se puede pedir?

 

Facilita la concentración

Sin darse cuenta se relajará mientras va avanzando en el crucigrama y la dificultad hará que se concentre sin pensarlo. Cuando se le vayan complicando, y colocar una palabra signifique cruzarla con otra, su mente también avanzará en el proceso deductivo.

Es el hobby perfecto

…Y quizás para toda la vida. Resolver crucigramas engancha en el mejor sentido de la palabra, llena el tiempo y pone pausa a la vida. Es un entretenimiento sano, divertido, y no importa lo adulto que seas pues siempre se aprende algo. Ah, y no tiene nada que ver con una pantalla ni con tecnología. Sólo hace falta un lápiz y ganas de encontrar la solución, o sea que se puede hacer en cualquier sitio.

 

Puede ser una introducción a otras formas de entretenerse

Si un niño se acostumbra a la sana y tranquila diversión de un crucigrama, será más sencillo “presentarle” otros entretenimientos que también estimulen la inteligencia, como pueden ser distintos pasatiempos en papel (sopa de letras, sudokus, jeroglíficos), maquetas con poca dificultad, puzles algo complejos, labores de costura cuando crezcan un poco más, como tejido o punto de cruz, por ejemplo. Y todo lo que se te ocurra o le vaya llamando la atención. En esto, como en todo, el truco está en ir probando, en que el niño experimente y elija lo que más le llame, le atraiga y disfrute.

Autor: Carolina Cuello

Escribo desde siempre, por trabajo y por placer. Creo que la palabra escrita puede cambiar el interior de las personas y es en lo que pienso cuando redacto un nuevo artículo. Más información

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1 Comentario

  1. gracias por el aporte. Pero existe investigación sobre este trabajo.

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