Los fantasmas y las brujas a menudo se asocian de forma inmediata con la fiesta de Halloween, pues son personajes que entendemos como protagonistas del miedo y del terror, o como personajes malvados de los cuentos. Por eso también suelen ser los disfraces favoritos de los más pequeños, porque un fantasma y una bruja también pueden ser muy divertidos, y pasarlo bien es algo que sabe hacer fenomenal un niño. Pero en esta ocasión os vamos a hablar del disfraz de fantasma, para que podáis realizar un disfraz sencillo y económico si es que necesitáis encargaros del disfraz de vuestros hijos o alumnos en esta próxima fiesta de finales de Octubre.
¿Cómo puedo hacer un disfraz de fantasma sencillo?
Si estás pensando en realizar un disfraz de fantasma y aún no sabes muy bien por dónde empezar, toma nota de todas las ideas que te proponemos:
- Busca sábanas viejas que ya no necesites
Elige una sábana blanca vieja que ya no necesites. Una sábana doblada puede funcionar muy bien para un niño. Prueba la sábana sobre tu hijo/a haciendo que mantenga los brazos estirados hacia los lados. Ajústala para que cubra uniformemente su cuerpo de lado a lado y de delante hacia atrás. Corta las partes que arrastren para que no esto no sea un peligro de tropiezos o caídas.
Coloca una gorra sobre la cabeza del peque para evitar que la sábana se mueva todo el rato mientras marcas con rotulador los agujeros para los ojos. Retira a continuación la sábana y corta los agujeros por los cuales mirará el niño, haciéndolos lo suficientemente grandes como para permitir una visión amplia y completa. Cuando llegue el día de usar el disfraz, asegúrate de que el resto de la ropa sea blanca o beige, a poder ser, para que no se vea a través de la sábana.
Si quieres añadir un toque más pintoresco y original, hazte con un sombrero de copa, por ejemplo, para hacer de fantasma antiguo. Pero eso sí, no te obceques con nada en concreto, porque se trata de que el niño o la niña elija lo que desea llevar, aquello con lo que se sienta más a gusto. Si es un sombrero de vaquero… ¡también estará bien! ¿O es que acaso no hay fantasmas de todos los tipos? Usar un sombrero también ayudará a mantener los agujeros de los ojos en su lugar con mayor facilidad. Se puede usar también un cinturón en la cintura, y luego se puede tirar de la sábana para cubrir convenientemente los pies sin permitir que arrastre.
Para añadir otros detalles originales busca unos guantes blancos, para que no se vean las manos; un casco debajo de la sábana para darle al conjunto más firmeza y profundidad; utiliza trozos de fieltro negro para hacer la boca al fantasma o abre otro hueco para que el niño pueda hablar (en este caso podrías pintarle los labios de blanco o negro con un bálsamo labial)…¡lo que se te ocurra!
- Busca ropas y pintura blanca
Si no quieres que el disfraz conste de una sábana entera porque piensas que el niño/a se podría agobiar, no hay problema, porque existen otras formas de realizar un sencillo disfraz de fantasma, algo así como una persona fantasmal, y no un fantasma clásico. En este caso, el disfraz tendrá que dejar la cabeza del niño totalmente libre, por lo que lo importante será centrarse en los colores de la ropa o en el maquillaje y el pelo. Sin duda, este tipo de disfraz es más útil para lugares como el cole, ya que no repercute en la capacidad de movimiento de los más pequeños.
Busca elementos de ropa totalmente blancos, puedes usar ropa holgada como una sudadera o una camiseta de adulto si quieres darle algo de amplitud y sensación de movimiento. Busca una falda o un tutú blanco, coloca telas blancas viejas rasgadas sobre el resto de la ropa…y, sobre todo, usa pintura facial blanca (aplicada con cuidado y sin exagerar) en cara, cuello y manos. Puedes usar pintura para la cara en tonos negros, grises, verdes o azules oscuros para poner alrededor de los ojos y simular que estén huecos, y otro poco también en los pómulos. Por último, pinta con spray (no tóxico) el cabello en un tono blanco o gris, o busca un gorro blanco o una peluca para que sea más sencillo de poner y de quitar.
Como puedes ver, hacer un disfraz de fantasma para niños no solo es algo clásico que nuca pasa de moda, sino que también es fácil y divertido de llevar. Y lo mejor de todo, es que puede ser muy barato y fácil de hacer. Usando algunos elementos simples que tengas por casa, podrás hacer un disfraz de Halloween que deje boquiabiertos a todos.