Curiosidades interesantes: ¿qué es el capitalismo?
El capitalismo es un sistema económico creado fundamentalmente para lidiar con el dinero y la riqueza. En un país capitalista, los ciudadanos (no los gobiernos), poseen y dirigen empresas. Estas empresas compiten con otras empresas por negocios en los que se decide libremente qué bienes y servicios proporcionar. También se decide cuánto cobrar por dichos bienes y servicios y/o dónde venderlos. Las empresas hacen todas estas cosas para ganar dinero con determinados servicios, y las personas que las crean usan el dinero para iniciar o administrar dichas empresas.
Origen del sistema capitalista en el mundo
El capitalismo ha existido en la Historia desde la antigüedad, desde que la gente ha comprado y vendido bienes. Sin embargo, ganó importancia en el siglo XVI con el crecimiento del comercio, la banca y la industria. Durante ese tiempo, los gobiernos intentaron fomentar el comercio, y para ello los países se comportaron como auténticos comerciantes. Intentaban vender más a países extranjeros de lo que compraban en esos países, y esta idea de ganancia (recibir más dinero del que se paga) ayudó al desarrollo del capitalismo moderno.
En los años 1700 y 1800 la Revolución Industrial trajo grandes cambios a las economías de muchos países. Se crearon fábricas y pronto todo creció enormemente, aunque todo ese crecimiento y riqueza hizo que los comerciantes ya no estuviesen interesados en que los gobiernos controlasen de ninguna forma el comercio. Durante el siglo XIX y principios del XX, las empresas produjeron cada vez más bienes y muchos capitalistas se hicieron ricos. Sin embargo, los trabajadores ganaban salarios bajos mientras trabajaban muchas horas, a veces en condiciones peligrosas y precarias, lo que provocó que se incrementasen las desigualdades. Estos problemas llevaron a su vez al crecimiento de los conocidos como “movimientos laborales”, en los que muchos trabajadores se unieron para exigir un mejor trato por parte de las empresas.
Países bajo la oferta y la demanda
Una de las ideas básicas del capitalismo es la idea de la oferta y la demanda. La oferta y la demanda dice que el precio de un producto finalmente se estabilizará en un punto en el que la demanda de un producto será igual a la oferta de un producto. De esta forma, el mercado encontrará el precio y el volumen perfectos, algo que ocurre de manera muy diferente en una economía dirigida o “intervenida”, en la que el gobierno podría fijar el precio y el volumen de los productos o de algunos de ellos. Situación, esta última, que suele darse para proteger a la población más vulnerable.
Muchos países del mundo, como por ejemplo Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón o Alemania, practican el capitalismo, que también puede recibir el nombre de economía de mercado, mercado libre o libre empresa. En este sentido, el término concreto de “libre” significa que el mercado es libre de funcionar sin la intervención del gobierno, y que las empresas pueden decidir a su aire qué productos fabricar y por cuánto venderlos, al igual que las personas decidir qué productos comprar y cuánto quieren pagar por ellos. Aunque esto en la teoría, porque en la práctica, esa desigualdad creciente entre unas clases sociales y otras que puede provocar el capitalismo, no permite una “libre” elección de productos o de compra generalmente por parte de aquellos que menos tienen.
Adam Smith, el gran teórico del capitalismo
La idea del sistema de libre mercado fue introducida por primera vez por el economista escocés Adam Smith en 1776, especialmente a través de su libro titulado “La riqueza de las naciones”, donde describía cómo funcionaría una economía de libre mercado. Smith también hablaba de que el gobierno debe mantenerse al margen de la economía y dejar que la competencia pura determine los precios y los productos.
Aunque lo cierto es que el capitalismo moderno ya es algo diferente a lo que describió Adam Smith. Hoy en día, por ejemplo, muchos países tienen una economía capitalista, pero el gobierno desempeña un papel activo en la estabilización de la misma y proporciona regulaciones para proteger al público, que es el eslabón más débil en esta cadena. A este tipo de economía se le denomina “economía mixta”, y suele ser habitual en democracias. Un sistema mixto de capitalismo con alguna intervención del gobierno puede permitir el crecimiento económico, la libertad, la innovación y la eficiencia, y es que es necesaria la intervención del gobierno para prevenir los monopolios, la desigualdad social y las malas condiciones laborales, así como salarios injustos para la clase trabajadora.
Cómo trabajar el capitalismo en el aula
Aunque los conceptos básicos del capitalismo no tienen por qué ser difíciles de entender por regla general, explicárselos a los niños de una manera sencilla y comprensible puede ser algo más complejo. Afortunadamente, existen muchas herramientas disponibles y adecuadas para enseñar a los niños dichos conceptos básicos del capitalismo, lo que les ayudaría a retener mejor la información y a dar sentido al mundo que les rodea.
Así, si queremos incorporar actividades atractivas para enseñar el capitalismo en el aula, podemos pedir a los niños que piensen en ejemplos de la vida real sobre conceptos capitalistas como “competencia o propiedad privada”, o también podemos usar actividades más prácticas ayudándonos de juegos como el Monopoly, que basa todo su funcionamiento en principios capitalistas elementales. ¡Pero son muchas las dinámicas de enseñanza que podemos aplicar en clase para cualquier tema!
Compararlo con otros sistemas y ayudar a comprender a los niños los pros y contras de este tipo de sistema económico, será también fundamental para que tengan una visión más completa de cómo funciona el mundo y de cómo todo ello afecta a todos los distintos sectores sociales.