Más allá de una responsabilidad económica, los padres tienen la misión y la obligación de criar, formar, enseñar y amar a sus hijos. Antaño los padres tendían a desvincularse más de estas obligaciones morales y afectivas, y se tenía la idea de que lo importante y prioritario al tener hijos era procurar que no les faltase de nada a nivel material, es decir, que tuvieran cama y un plato que comer cada día. Sin embargo, hoy sabemos que esto no es un plan adecuado de crianza, pues las necesidades afectivas pueden crear mayores heridas aún que las necesidades económicas.
Además de ser fundamental para el desarrollo físico y mental, las necesidades emocionales pueden crear miedos, barreras y problemas a largo plazo que pueden no llegar a curarse nunca, por lo que si eres padre o madre y no te has centrado mucho aún en estos aspectos por falta de tacto o de tiempo, deberías reflexionar.
Si bien es importante asumir las responsabilidades asociadas al sostenimiento de una vida que depende completamente de ti, como un techo donde dormir, una alimentación diaria, una educación adecuada, etc…, estos aspectos no lo son todo, pues no es el dinero el único capaz de generar bienestar y una vida digna.
¿Cuáles son mis responsabilidades como padre o madre?
Durante el desarrollo de un niño, y no solo en sus primeros años de vida, tú eres la clave principal. No se trata únicamente de compartir un mismo espacio, sino de que asumas compromisos con su formación y, lo más importante, con sus necesidades vitales de afecto.
A continuación detallamos algunos aspectos esenciales que nunca deberían faltar en las relaciones personales y afectivas entre padres e hijos:
- Tener una presencia significativa.
- Dar prioridad absoluta a sus necesidades (no solo materiales).
- Mostrar capacidad de escucha.
- Mantener una relación sólida (sin importar cómo es la relación de pareja).
- Tener interés por el juego y el tiempo de ocio de los más pequeños.
- Educar siempre con amor.
Como padres, debemos leer esas seis pautas y ser capaces de analizar si las cumplimos realmente o no, con el fin de autoevaluarnos y de reflexionar acerca de la forma en que nos relacionamos con nuestros hijos. El vínculo que se cree entre padres e hijos, con el tiempo, no se demostrará en las cosas materiales, sino en la dedicación y en las experiencias vividas.
Un padre responsable es aquel que educa partiendo del amor y del respeto, que busca la felicidad de sus hijos para que sean estables emocionalmente, que enseña a identificar, expresar y a aceptar sus sentimientos, y que sabe lo importante que es su presencia en la vida de sus hijos.