Heridas en la infancia que nos marcan para siempre

Según el McLean Hospital de Belmont, Massachusetts, el maltrato a corte edad, aunque sólo sea psicológico, afecta negativamente el cerebro en forma permanente.  De allí, que las víctimas de la ira, la vergüenza y las humillaciones desarrollan ansiedad, depresión, estrés postraumático, adicciones o se vuelven impulsivos.

Hoy sabemos que la falta de afecto en los primeros años de vida, así como el estrés, la bioquímica y la formación de algunas estructuras cerebrales, entre ellas el hipocampo y la amígdala, ambas responsables de las emociones.

 

Las heridas que nos marcarán de adultos

El sentimiento de Abandono, por carencia de apoyo y cariño configuran  situaciones de maltrato infantil susceptible de producir esas lesiones de por vida. Así como las humillaciones, provocadas por comentarios y críticas destructivas; o la presión constante, asociada a exigencias por alcanzar mejores calificaciones o desempeños deportivos, por ejemplo.

Igualmente, los niños que fueron traicionados, serán adultos inhibidos, reservados, lejanos y fríos. Y quienes hayan sido víctimas de injusticia serán al final personas inseguras y desconfiadas. Además, las acciones que le invalidan emocionalmente reprimiendo sus expresiones de enfado o angustia; o el rechazo de sus padres o seres queridos que lesionan su autoestima, le harán un adulto inseguro.

Tales heridas, pueden causar una serie de consecuencias psíquicas y fisiológicas que dan cuenta de su peligrosidad, y de la necesidad de evitarlos para asegurar el adecuado desarrollo.

 

Huellas para toda la vida

Dentro de las principales huellas del maltrato, los investigadores coinciden en las siguientes.

  • Deterioro de la salud: 

Entre las afecciones más importantes se encuentran las alteraciones cerebrales.  Un estudio publicado en el American Journal of Psychiatry estableció que el maltrato infantil produce cambios fisiológicos y neurobiológicos que alteran la estructura cerebral, es decir, se reduce el volumen de la materia gris.  Se ha determinado, además, que las experiencias adversas duplican las probabilidades de que los niños presenten problemas de salud física, desde el bebé sacudido, hasta lesiones físicas o la muerte, como consecuencia directa del maltrato.

  • Daño en el Sistema Nervioso Central

Adicionalmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pueden producir problemas en el sistema nervioso, dado el estrés generado por el maltrato, que es capaz de afectar los sistemas nervioso e inmune.

  • Trastorno Psicológico

Desde el punto de vista psicológico pueden registrarse problemas de apego y socialización, dado que en ausencia de seguridad y apoyo, los niños pueden tener dificultades para confiar en los demás, tanto en situaciones peligro como de normalidad.  En el mismo sentido, se asocia a estas heridas su cualidad de elemento pre dispositivo al suicidio, toda vez que, el abuso y la negligencia aumentan significativamente el riesgo de ideación suicida e intento de suicidio en personas jóvenes, según el Australian Institute of Family Studies.

 

Por ello, hay que procurar una niñez feliz para quienes dependen de ti. No dejes que la desesperación, o el estrés, te hagan presa de tu pasado y dañes a los más pequeños. 

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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