Emprender un viaje largo por carretera con niños puede convertirse en una aventura difícil. Los niños se aburren con facilidad y tienden a mostrarse muy inquietos cuando están mucho tiempo en un automóvil. Así que, para tener un viaje tranquilo donde todo vaya viento en popa, es necesario tener un plan A, otro B y uno C.
Nuestra tranquilidad en un viaje por carretera depende de un coche seguro, limpio y una bolsa de trucos creativos. Los padres deben llegar a un acuerdo, el que no conduce se deberá encargar de la disciplina y el entretenimiento de los pasajeros para que el conductor siempre esté tranquilo y centrado en la carretera.
Consejos para viajar con niños en coche
- Botellas de agua y bocadillos bajos en azúcar
Olvídate del desorden y enfócate en la comida, bocadillos seguros y saludables. Manzanas, mandarinas, galletas, magdalenas mini y uvas partidas por la mitad, ayudan a mantener a los niños satisfechos y a disminuir las paradas entre las comidas. Intenta darles comidas bajas en azúcar para mantenerles más tranquilos y menos exaltados.
- Actividades favoritas y algunas nuevas
Lleva sus actividades favoritas: libros de lectura, pegatinas reutilizables, juguetes magnéticos, figuritas, libros para colorear y juegos participativos. Uno cada vez, cada pocas horas, para que cuando se aburran de uno tengan otro a mano. También podemos introducirles juguetes nuevos, estos serán la novedad y ayudarán a mantener su atención en los juegos.
- Electrónica
Podemos utilizar estos elementos pero con moderación. Podemos poner una película en el DVD o dejarles usar la tablet. No conviene abusar, sin embargo, de estos aparatos, ya que se trata solo de que sean un complemento a la diversión y al aprendizaje.
- Una bolsa separada para las estancias de una noche en hoteles
Utiliza una mochila pequeña para los cepillos de dientes, pijamas, mudas…De esta forma, y para paradas o estancias cortas, nos resultará muy útil no tener que cargar con todo el equipaje.
- Una buena actitud
Aunque lo tengamos todo planeado siempre habrá imprevistos, ya que un niño se puede marear y vomitar en el coche con facilidad, podemos pinchar en la carretera, podemos tener una avería…y un largo etcétera. Ante cualquier situación inesperada es necesario mantener una actitud positiva y optimista. Debemos pensar que todo puede formar parte de la aventura y del destino que queremos alcanzar.