Los niños, cuando están en edad preescolar, suelen tener a menudo ataques de miedo. Las razones por las que los niños comienzan a tener miedo pueden ser muy diferentes y variadas, dependiendo de diversos factores. A veces los adultos no piensan en que sus palabras o acciones pueden tener influencia sobre el niño y, en algunos casos, el miedo a la reacción que puedan tener los padres ante determinadas acciones o comportamientos, puede repercutir por un largo tiempo e incluso a veces durante varios años en la vida de los niños.
La explicación científica de por qué los niños se asustan
La explicación científica a este hecho, según Iván P. Pavlov, es la de una manifestación del reflejo pasivo-defensivo de la persona o un reflejo natural de precaución.
Este reflejo pasivo-defensivo es especialmente pronunciado en los niños. Con la edad, el niño va perdiendo el miedo poco a poco, pero si la educación que ha recibido ha sido incorrecta puede que el miedo se intensifique o se mantenga.
Muchas pruebas y observaciones muestran que un mismo objeto puede ser para algunos niños algo totalmente indiferente e inofensivo para ellos, mientras que para otros, por el contrario, despierte un miedo intenso.
Por ejemplo, un niño no tiene miedo a la oscuridad, pero alguien le dice:
“Por la noche viene el hombre del saco y te cogerá”. El niño, al escuchar esa historia, seguramente ya no quiera quedarse solo en un cuarto oscuro si es muy pequeño.
La actitud de los padres en el proceso
En todas las edades, y especialmente en preescolar, muchos padres asustan a los niños de manera innecesaria. Pongamos un ejemplo simple, una madre que va con su hijo a dar un paseo: “¡No toques al perro que puede morderte”, “No te acerques a la zanja”, “Te vas a caer del columpio”, etc. Tales advertencias intimidatorias conducen a la incertidumbre en la educación del niño y a la aparición de la timidez y el miedo. Estar demasiado atentos a los actos de los niños, a menudo, hace más mal que bien, repercutiendo en que el niño sea cobarde y sea extremadamente cuidadoso para cualquier cosa.
La causa del miedo en los niños en edad preescolar puede surgir, en consecuencia, de las actitudes de los adultos. A veces las palabras bruscas en un enfado, las amenazas de posibles consecuencias ante una acción, o los viejos mitos para que los niños se porten bien como el del hombre del saco, aunque parecen inofensivos, pueden causarle miedo y que se convierta en un niño nervioso y tímido.
Como padres, debemos también revisar el contenido de los cuentos de nuestros hijos, evitando que si son muy pequeños estos tengan aspectos demasiado oscuros o pesimistas. Debemos ayudarles a elegir un cuento que le transmita energía, confianza…, una visión optimista de la vida.
El miedo es una de las experiencias más conmovedoras en la infancia, y a veces los padres no podemos llegar a imaginar lo difícil que es experimentar el miedo siendo pequeños porque ya lo hemos olvidado. Los niños no están protegidos por los argumentos de la razón, la voluntad o la resistencia como los adultos, y el temor en ocasiones les absorbe haciéndose muy grande algo que para nuestros ojos pasa completamente inadvertido.
Desde preescolar es necesario centrarnos en este tema previniendo la aparición de dichos miedos y temores, y cultivando en los peques su resistencia y su valentía para enfrentarse a cualquier situación.