Es evidente que los niños aprenden jugando y es necesario potenciar en los niños las ganas de investigar en su entorno y, para ello, el juego es un recurso muy poderoso.
El seguimiento de consignas y reglas es un tema delicado para algunos niños, pero vivir en sociedad implica conocer las normas. Conviene ir dando a conocer al niño los roles y los oficios de los mayores, intentando evitar los estereotipos sexistas. Es necesario incluir siempre juegos en los que el niño se perciba como efectivo en su entorno.
La conciencia de las propias limitaciones es un primer paso para que se vaya formando en el niño la autoafirmación, y es importante que en los juegos se potencie la autoafirmación sin desacreditar a los semejantes.
Desde pequeños necesitamos comprobar que nuestras acciones causan un efecto en nuestro entorno próximo. Tomarse las cosas con sentido del humor ayuda a quitar dramatismo a los problemas cotidianos, y la risa, el carácter lúdico y el movimiento son elementos que facilitan la distensión. Todos necesitamos espacios en los que sentirnos libres para reír, jugar y desarrollarnos. A veces es necesario recurrir a juegos de distensión para enseñar al niño a disfrutar, y lo bueno de los juegos de distensión es que parecen triviales y, sin embargo, aportan muchísimo a los niños.
Juegos de distensión para niños
- Pintura musical. Damos al niño una hoja de papel en blanco y pinturas. El juego consiste en que pinte al son de la música y con los colores que ésta le sugiera. Los papás o profes pueden ir variando el tipo de música que poner, pueden variar entre música lenta y rápida y recordar a los niños que muevan el lápiz o la pintura al ritmo de la música.
- Dibujos compartidos. En este juego se trata de que el niño pinte lo que otro niño o adulto le va describiendo, para que llegue a copiar un dibujo que solamente tiene delante la persona que hace la descripción y que el que dibuja no ha visto. El que dibuja no puede modificar las instrucciones que le va dando el encargado de describir dicho dibujo. Al final se comparan ambos dibujos y se comenta cómo ha ido el ejercicio.
- Que no se caiga. Hace falta un objeto que se pueda mantener en el aire con soplidos o con toques (globos). El juego consiste en que cada participante se encargue de que el globo no toque el suelo. La persona que se despiste y no mantenga el globo en el aire pierde.
- Nuestro cuento. Un participante en el juego, generalmente un adulto, comienza a relatar una historia (una o dos frases), el siguiente niño o adulto tiene que seguir la historia con otras dos frases. Así sucesivamente hasta que se crea un cuento en grupo.
- Hacerte reír. Se trata de hacer reír al niño. Él tiene que mantenerse serio mientras el otro participante en el juego tiene que hacerle muecas y cosas que le puedan hacer reír.
Existen infinidad de juegos para compartir y poner en práctica con los más pequeños de la casa. A los niños les encanta que los adultos jueguen con ellos y esto solo es una pequeña muestra de la gran variedad de juegos a los que podemos jugar con nuestros hijos. No hace falta comprar juegos y más juegos…, con un poco de imaginación conseguiremos divertir a los más pequeños y, sobre todo, estimular su desarrollo, creatividad, inteligencia, sociabilidad e infinidad de cosas más.