Se denomina comprensión lectora a la capacidad que tenemos los seres humanos de entender lo que estamos leyendo en función de un texto, tanto en un grupo de palabras como en el texto en todo su conjunto.
Algunos informes arrojan datos alarmantes en cuanto a la comprensión lectora de los europeos en general, y de los españoles en particular, lo cual nos lleva a buscar soluciones para mejorar la comprensión lectora tanto de nuestros niños como de los que ya somos adultos.
Con el fin de trabajar en esto, se han estudiado estrategias con las que crear técnicas de lectura para niños y adultos que nos lleven a fomentar los hábitos y hacer más agradable esta actividad, ya que la mejor manera de mejorar la comprensión de lo que se lee, solamente puede ser de una manera: leyendo más.
A todos nos gusta leer
Pese a que haya personas que digan abiertamente que la lectura no es una de sus aficiones, lo cierto es que esto no es del todo verdad. Con la lectura pasa como con la comida, hay platos que nos gustan más y de los que no nos cansamos de repetir, y otros con los cuales la simple idea de que nos los pongan delante puede llegar a revolvernos.
Antes de plantearnos cómo mejorar la comprensión lectora tendremos que acertar con el tipo de lectura que nos guste. Si pensamos que no nos gusta leer, seguramente sea porque no hemos encontrado todavía el estilo de lectura que verdaderamente nos gusta. Lo que tenemos que hacer, bien sea por nosotros mismos o por los niños, es seguir probando hasta encontrar la lectura que se nos haga agradable.
Cantidad vs. Calidad
A menudo se confunde la comprensión con la velocidad lectora. Lo cierto es que cuando una lectura se nos hace amena, como norma general solemos leer más rápido y disfrutamos más de ella que si nos cuesta comprenderla o sencillamente nos aburre. No obstante, leer deprisa no quiere decir que comprendamos lo que estamos leyendo.
Lo ideal para mejorar la comprensión lectora es empezar con lecturas sencillas que no nos cueste demasiado comprender, y lo mismo ocurre si buscamos técnicas de lectura para niños. Por poner un ejemplo, si un niño tiene predilección por los tebeos, esta puede ser una excelente forma de conseguir que fomente su hábito lector. A partir de ahí sería bueno empezar con otro tipo de lecturas, al principio más ligeras y sencillas de comprender, y poco a poco ir incorporando otro tipo de textos que sean más complejos pero se hagan igual de amenos. Muchos niños que comenzaron leyendo cómics de pequeños se han convertido en adultos con una excelente velocidad lectora y comprensión.
Que no sea una obligación
Uno de los problemas que nos han llevado a perder capacidad de lectura, es que los programas educativos se han centrado los últimos años en que los niños lean libros que, en nada les resultan atractivos. Esto les ha llevado a hacerlo por obligación y a crecer con la idea de que la lectura es algo tedioso de lo que se podrán librar cuando sean adultos. Por ello, hoy es importante que, tanto padres como educadores, elaboren un plan de acción conjunto con el que la lectura sea amena en clase y en casa, y que forme parte integrante también de sus juegos y de su tiempo de ocio. Hacerlo así tal vez invierta la tendencia, y dentro de unos años no buscaremos estrategias en torno a cómo mejorar la comprensión lectora. Al menos, esperamos que así sea.