Crear espacios naturales en casa es una excelente forma de fomentar el contacto de los niños con la naturaleza, incluso si viven en un entorno urbano. Además, dichos espacios, ya sea a través de la decoración o del uso de materiales nobles como la madera natural, pueden proporcionar beneficios significativos para el desarrollo de los más pequeños, tanto en términos de bienestar emocional como de aprendizaje.
Imaginar un lugar donde los niños puedan explorar, aprender y descubrir el asombroso mundo de la naturaleza, y sin salir de casa, es posible, y más adelante os ofreceremos algunas ideas para lograrlo. Sin embargo, antes nos parece interesante señalar qué beneficios más concretos puede tener esa idea de crear espacios cálidos y naturales para los niños en el hogar. ¿Comenzamos?
Por qué los espacios naturales son buenos para los niños
Crear espacios naturales en casa es como abrir una puerta a un mundo lleno de luz, de paz y de tranquilidad, absolutamente necesario para que los niños aprendan y lo hagan de la mejor manera. Rincones de lectura, tipis para jugar e imaginar, mini huertos, zonas de relax o deportivas…Son muchas las opciones que existen a la hora de crear un pequeño rincón natural mágico para los peques en casa, y también son muchos los beneficios que aportan por razones tan importantes como las siguientes:
- Conexión con la naturaleza
Crear espacios naturales en casa, o en los que utilicemos materiales nobles, permite a los más pequeños sentirse conectados con el mundo que les rodea, incluso en espacios cerrados o muy urbanos.
- Aprender divirtiéndose
El mundo de los animales o de las plantas es uno de los favoritos de los niños y uno de los más adecuados para esas zonas naturales que queramos crear en nuestra casa, con lo que lograremos que ese aprendizaje de la infancia sea además más memorable y divertido.
- Alegría y relax para todos
Los espacios naturales nos ayudan a relajarnos y a liberarnos de las preocupaciones y del estrés, lo que también es importante para los niños, que necesitan desconectar y descansar igual que los adultos.
- Estimular y hacer crecer la curiosidad
La naturaleza es un tema que genera mucho interés en los más pequeños. El cielo azul, la arena de la playa, los bichitos del campo…y es por ello por lo que crecer y desarrollarse en espacios que fomenten todo lo natural, hará que siempre mantengan vivo su nivel de curiosidad y de creatividad.
Ideas excelentes para incorporar lo natural en casa
Pero si no sabes por dónde empezar a la hora de crear espacios naturales en casa, no te pierdas todas estas ideas que tenemos para que puedas conseguirlo:
- Un pequeño jardín en casa
Si en nuestra casa disponemos de alguna terraza o patio, tenemos un lugar perfecto para llenarlo de flores y plantas con las que los peques puedan aprender e interactuar. No importa el tamaño, pues lo importante es que puedan colaborar cuidando de ellas, regándolas y observando cómo crecen y cambian.
- Bosque de libros mágicos
Crea un rincón de lectura en cualquier lugar de la casa y haz que primen materiales como la lana, el lino o la madera y la mimbre. Añade también cojines suaves, una manta acogedora y una colección de libros relacionados con la naturaleza, y anima a tus niños a sumergirse en un bosque mágico, más allá de la imaginación, en el que poder disfrutar y aprender a partes iguales, fomentando así el amor por la lectura y por los entornos naturales.
- Huertos comestibles en cualquier lugar
Si dispones de un pequeño espacio en la terraza o en la cocina, puedes plantearte el crear un pequeño huerto en casa en el que los niños puedan aprender a plantar verduras, hierbas o flores comestibles. Esto les enseñará muchas cosas sobre el ciclo de la vida de las plantas y les permitirá experimentar esa satisfacción que supone el cultivar uno mismo los propios alimentos.
El uso de los materiales naturales en el hogar
Como vemos, usar materiales naturales, como por ejemplo madera, en la construcción y decoración de un hogar, ofrece muchos beneficios para una familia, y especialmente para los niños. Y es que conseguir recrear espacios naturales en zonas de interior hace de los ambientes lugares más bellos, cálidos y acogedores, lo que resulta siempre muy reconfortante cuando volvemos a casa después de una larga jornada.
Además, hacer uso de la madera o de otros materiales de la naturaleza en la creación de dichos espacios permite que se reduzca nuestra huella ecológica, lo que también es un excelente aprendizaje que podemos dejar a los más pequeños, el de ser conscientes de que debemos contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente. Por si fuera poco, crear ambientes de este tipo hace que nuestro hogar sea mucho más saludable, reduciendo el riesgo de alergias y de problemas respiratorios, y ayudando a los miembros de la casa a sentirse más conectados con el mundo exterior de una forma más bonita y armoniosa.
Crear espacios únicos e irrepetibles con elementos y materiales naturales en casa, en definitiva, es una forma maravillosa de enriquecer la vida de los niños y de brindarles experiencias positivas para su crecimiento y desarrollo que no olvidarán jamás.