Un verano más divertido con aviones de juguete

El ser humano siempre ha querido volar…Levantar los pies del suelo por sus propios medios y dirigirse a través del aire a otros rincones del planeta. Y es que, la fascinación que despiertan las aves, es una constante a lo largo de la Humanidad.

Así lo demuestra la leyenda de Ícaro con sus plumas derretidas cuando se acercó demasiado al sol. O Leonardo da Vinci, este sí personaje real, al diseñar su prototipo perfecto de avión. Menos conocida es la historia de un sastre francés que murió al probar un traje que él mismo había diseñado para convertirse en pájaro. En 1912 este creador intentó volar al lanzarse desde la Torre Eiffel, pero su probatura fue infructuosa.

Para entonces, los humanos ya conocían los aviones, ya que es una máquina inventada por Orvile Wright en 1903. Solo tres años más tarde, Estados Unidos concedió la patente de este vehículo volador a los hermanos Wright, Orville y Wilber.

 

aviones para niños de juguete

 

La fascinación por volar, planear o mantenerse flotando en el aire ha llevado a millones de personas durante toda la Historia a emprender sueños, planes y prototipos relacionados con el vuelo. Basta con mirar al cielo y ver cualquier ave batir sus alas o planear en campo abierto.

Estas sensaciones se despiertan desde la más tierna infancia, pues uno de los entretenimientos más divertidos para muchos niños es jugar con aviones de juguete. Así pueden reproducir lo que hacen pilotos en su día a día o soñar con ser ellos mismos los que diseñan nuevas aeronaves.

 

Prototipos para todos los gustos

Un elemento añadido de interés con los juguetes a modo de avión es que existen propuestas para todos los niños. Los más pequeños pueden disfrutar con artículos seguros, sin piezas pequeñas que se puedan ingerir y con colores muy llamativos para promover su desarrollo cognitivo.

Además, a medida que van creciendo, añaden más detalles que promueven su capacidad creativa y de imaginación. Ya en edad escolar se incluyen modelos de aviones por piezas que ellos mismos pueden montar, o incluso prototipos sencillos que se manejan a través de control remoto, para introducir un aliciente más en su pasión, la electrónica.

Ya durante la pubertad y la adolescencia pueden jugar con aviones con piezas que sean mucho más pequeñas, con alto nivel de precisión, simulando modelos reales o que aparezcan en series y películas de ficción. Hasta en clase pueden aproximarse al mundo de la ingeniería o la robótica con el diseño de estos vehículos.

El resumen es claro, existe una infinidad inabarcable de aviones de juguete, y ocurre así porque es un objetivo que siempre ha perseguido el ser humano. Por desgracia, la especie humana no tiene capacidad anatómica como para mantenerse flotando en el aire y desplazarse de manera autónoma de un lugar a otro sin posar los pies en la tierra. Y para cubrir esa decepción tenemos las aeronaves.

 

Un juguete que va más allá de la infancia

La pasión por los aviones despierta interés más allá de la infancia. De hecho, de no ser así no tendría tanto éxito la industria aeronáutica y, actualmente, este sector es un ámbito laboral que demanda mucho empleo.

Ciertamente, muchas de las personas que trabajan en esa actividad lo hacen como respuesta a su deseo de volar: ingenieros, pilotos y hasta operarios y mecánicos. Pero lo realmente curioso de los aviones, y en concreto de los juguetes, es que en ocasiones ni siquiera hace falta acudir a un prototipo muy trabajado para que resulte divertido.

 

aviones de juguete para niños

 

Con una simple hoja de papel se puede crear una aeronave. Esto pone también de manifiesto que el juego es simplemente un ensayo para la vida adulta y el aprendizaje. Al diseñar un avión de papel lo que hacemos es introducirnos en conceptos como la aerodinámica, nos acercamos a las leyes de la física y la gravedad.

No podemos terminar este reconocimiento a los aviones sin hablar de electrónica con los drones. Estos aparatos no son más que aviones que se manejan con control remoto. Con ellos podemos simplemente vivir la experiencia de conducir una pequeña aeronave o instalarles cámaras para tomar fotografías y vídeos.

Niños y adultos, no importa la edad…muchas personas ven en los aviones el modo más cercano de aproximarse a un sueño imposible de cumplir: volar.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

Comparte este artículo en

Envía un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *