Tips y señales básicas para detectar la dislexia en niños

Existen millones de niños y adultos en el mundo con algún grado de dislexia, una alteración de la comunicación visual, lo que afecta a su capacidad para leer, deletrear y realizar problemas de matemáticas, por ejemplo. Sufrir dislexia, sobre todo si no es advertida a tiempo por padres y/o por profesores, puede afectar la autoestima del que la sufra y generar frustración y problemas con la escuela y los resultados académicos, así como también cambios en el humor y en el comportamiento. Por eso es muy importante, por parte de padres y maestros, no demorar la detección de la dislexia y estar atentos a todas las señales que puedan existir.

Una de las formas principales de detectar la dislexia es a través del proceso de la lectura, y una primera pista podría darse cuando escuchas a tu hijo/a que está aprendiendo a leer, y notas que hay un poco de dificultad en las palabras más simples. A pesar de que sabes que tu pequeño está haciendo grandes progresos, no deja de extrañarte la forma en que su cerebro no parece recordar las palabras más sencillas y habituales que ha leído ya anteriormente. Otra de las cosas que deberíamos tener en cuenta a la hora de poder detectar la dislexia, es desterrar la idea de que solo se manifiesta con la pronunciación o la lectura de palabras desordenadas y al revés, porque hoy en día se sabe que puede manifestarse de más formas.

Cualquier padre o madre que tenga un hijo con dificultades para leer necesitará informarse sobre la dislexia y sus manifestaciones, con el fin también de poder descartar esta alteración en algunos casos, sobre todo por el hecho de que los problemas con la lectura podrían también derivar de otros muchos factores.

 

Señales básicas para reconocer la dislexia

A continuación abordaremos algunos de los puntos básicos más destacados de la dislexia, con el fin de poder hacer un seguimiento en casa o en clase de los más pequeños cuando los padres o maestros se planteen dudas sobre la posible existencia en los niños de dicha alteración:

  • Pueden leer una palabra en una página, pero no la reconocerán después en la página siguiente.
  • Saben fonética, pero no consiguen pronunciar una palabra desconocida.
  • Poseen lectura lenta, laboriosa e inexacta de palabras sueltas y de forma aislada (cuando no hay una línea de la historia o imágenes para proporcionar pistas).
  • Cuando algo se lee mal, a menudo dicen una palabra que tiene la misma primera y última letra aunque no tenga nada que ver.
  • Pueden insertar u omitir letras en ocasiones.
  • Pueden llegar a decir una palabra que tenga las mismas letras pero en un sentido diferente, como por ejemplo, quién-cómo.
  • Cuando leen en voz alta, leen con una cadencia lenta y entrecortada, y con frecuencia ignoran los signos de puntuación.
  • A menudo se cansan demasiado tras leer durante breves espacios de tiempo.
  • La comprensión de la lectura puede ser baja debido al gran gasto de energía que les supone tratar de entender las palabras. La comprensión auditiva suele ser significativamente mayor.
  • La confusión de la direccionalidad aparece al leer y al escribir.
  • La confusión b-d es una señal de advertencia clásica y pueden confundir entre izquierda y derecha.
  • Pueden confundirse también con las siguientes letras, b-p, n-u, o m-w, creyendo incluso que son las mismas. Esto también es una confusión de direccionalidad.
  • Sustituyen palabras de aspecto similar, incluso si cambia el significado de la oración.
  • Al leer una historia o una oración, sustituyen una palabra que significa lo mismo pero con forma completamente diferente, como por ejemplo rápido para velocidad.
  • Poseen problemas habituales con los determinantes y los pronombres.

 

En definitiva, los niños con dislexia pueden manifestar la alteración a través de múltiples formas, aunque a la larga casi todas ellas estarán relacionadas con los problemas de lectura y escritura, y siempre y cuando se detecte a tiempo, ya que de lo contrario se podrían acarrear otros problemas subyacentes como la incomprensión, la ansiedad o el desinterés. Detectar la dislexia a tiempo también evitará que estos niños tengan que enfrentarse a problemas escolares involuntarios, generados habitualmente por los problemas de lectura, de escritura y de razonamiento lógico.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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