La motivación es un estado emocional que activa, mantiene y dirige la conducta de las personas hacia objetivos y metas definidas. La motivación la conforman dos fuerzas o tipos de motivación: una es la motivación intrínseca y la otra es la motivación extrínseca.
Conozcamos a través de este artículo lo que significa cada una de ellas.
Qué es la motivación intrínseca
Se define como la motivación interna del individuo, que nace de sus propios deseos porque le pertenece a cada individuo. Se activa por el deseo de superación, satisfacción y autorrealización personal, siendo un compromiso muy alto por parte del sujeto.
Las personas con motivación intrínseca se caracterizan por:
- Disfrutar el proceso, más que el resultado.
- La motivación no desaparece luego de haber alcanzado el objetivo.
- Son más cooperativas que competitivas.
- Aceptan el fracaso como parte del aprendizaje del proceso.
Ejemplos de motivaciones intrínsecas
- Ampliar los conocimientos
La mayoría de las personas con este tipo de motivación buscan constantemente la mejora continua. Ellos tienen la capacidad de aprender sin la necesidad de alcanzar ningún tipo de calificación, y su intención siempre será la de dominar cada una de las responsabilidades de su trabajo, razón por la cual se motivan a seguir haciéndolo.
- Practicar deporte
El hecho de practicar deporte o un hobby en especial, es suficiente para que las personas con características intrínsecas se sientan vivas, ya que les importa mucho el contacto con la naturaleza.
Qué es la motivación extrínseca
La motivación extrínseca se configura en la parte externa del individuo y se caracteriza por ser menos profunda y más superficial. Su compromiso nace de la expectativa de un beneficio a futuro que puede ser una recompensa que active la motivación. En este caso, las personas con motivación extrínseca se caracterizan por:
- Ser disciplinadas a la hora de alcanzar las metas, por el solo hecho de alcanzar la aprobación de los demás.
- El tipo de recompensa lo consideran como un elemento determinante para participar o no. Es decir, que no evalúan si el tema les gusta o si van a aprender algo o no.
Ejemplos de motivaciones extrínsecas
- Recompensas materiales
Las personas con motivación extrínseca generalmente se mueven por obtener recompensas materiales de cualquier tipo, siendo las características económicas las favoritas. Sin embargo, esta condición dependerá de la personalidad de cada quien, y podrán existir aquellos que se motiven por el reconocimiento aceptando cosas más sencillas como una condecoración u otro tipo de premio.
- Jerarquía y meritocracia
El reconocimiento del esfuerzo y del poder están entre las cosas que motivan a una persona a la que le satisfaga la meritocracia y la jerarquía. Ver su nombre en un cartel ocupando posiciones relevantes dentro de un organigrama, por ejemplo, es un gran logro para este tipo de personas. En el aula, algo semejante ocurre con el reconocimiento público que algunos colegios otorgan a los alumnos con mejores resultados académicos.
- Mejoras en las condiciones laborales
El aumento de beneficios y mejoras en las condiciones de trabajo actúa como un factor estimulante cuando se desea incentivar mayor responsabilidad en el trabajo. Es una forma extrínseca de aumentar la motivación laboral, pues el empleado valorará la confianza que hayan depositado en él para alcanzar las metas organizacionales. Pero al mismo tiempo entienden que, si el rendimiento decae, igualmente se pueden poner en riesgo años de esfuerzo y trabajo, perdiendo en gran medida algunos de los beneficios que se hayan ganado. Algo que, por otra parte, es lo que puede seguir manteniendo viva la motivación extrínseca.
¿Tienes ya más claro lo que es la motivación extrínseca e intrínseca? ¿Se te ocurren ejemplos de cada una de ellas en el aula?