En este artículo vamos a hablar de algo que a lo mejor ya has experimentado o experimentarás como madre. ¿Has oído hablar de la mamitis de los niños pequeños?
El apego excesivo del niño con la madre es una situación que popularmente se conoce con el término de mamitis, y no es nada más que una ansiedad que tienen los niños por la separación que sufren cuando son alejados de su madre. Se considera que, a medida que nuestros hijos crecen, van adquiriendo nuevas habilidades y necesitan menos ayuda, haciéndose más independientes. Obviamente la madre quiere seguir estando ahí, por el simple hecho de que quiere seguir disfrutando de sus hijos antes de que crezcan más, pero un exceso de sobreprotección puede ser perjudicial para ellos.
Si estás pasando por esta situación te damos algunos consejos que puedes poner en práctica para que tu hijo vaya ganando en independencia y seguridad.
Consejos que puedes poner en práctica
Los niños durante su evolución van pasando por etapas. A partir de los 2 años la dependencia de estar con la madre en todo momento se hace mucho más acusada. Si, por ejemplo, su madre tiene que ir a trabajar y el niño va a la guardería o le dejamos en casa únicamente con su padre, el niño nota que no tiene la misma seguridad, por lo que llora o tiene un berrinche.
Esta situación siempre es complicada para la madre, porque a la sensación de apego de su pequeño se une otra sensación terrible, que es la de tener que dejarle para estar en el trabajo fuera de casa durante horas. Pero no nos engañemos: criar al hijo en una “burbuja” puede acarrearle problemas que le lleven a encerrarse en sí mismo, cuando lo normal es que al crecer, quiera buscar más espacio y libertad en su vida.
Para poder ayudar a los niños a superar esta etapa debemos:
- Tener paciencia con ellos.
- Ayudarles a ser independientes.
- Separarnos gradualmente de ellos.
En los casos en que el niño sea muy retraído o vergonzoso y no socialice con otros niños, debemos ayudarle a que se abra al mundo y de esa manera irá adquiriendo independencia e irá desarrollando su propia personalidad, así como la capacidad de pensar en diferentes contextos y situaciones.
Es importante que el padre participe del mismo modo en este proceso de empoderamiento emocional que debe darse en el niño y no sentirnos culpables porque queramos darle alas y no permitir que esté continuamente a nuestro lado. Al fin y al cabo, que crezca y tenga libertad para obrar por sí mismo, es solo una parte más de la vida que deberemos asumir tarde o temprano.
24 marzo, 2017
MUY BONITO EL ARTICULO Y MUY USUAL PARA LAS MADRES DE LA ACTUALIDAD.
25 julio, 2017
Es difícil ser Mamá y todos los días se aprende algo, gracias por el artículo me servirá ya que cuesta mucho dejar crecer y que sean independientes sus hijos, ya que uno siempre los quiere sobreprotejer y mimar todo el tiempo, gracias por apoyar las carencias que tenemos las Mamitas