El método Macarsi no solo tiene la finalidad de enseñar música, sino que también es un medio excelente para un correcto aprendizaje integral de los niños. Pero, ¿quién es Macarsi? Macarsi es el acrónimo de María del Carmen Silva, maestra y pedagoga musical y fundadora de este método de aprendizaje. También es la primera persona que llevó a cabo el método y lo aplicó por primera vez en su propia hija, la famosa cantante Natalia Lafourcade, como método de rehabilitación tras un accidente que tuvo a los 6 años con un caballo.
La premisa del método Macarsi es que todo niño necesita estar bien consigo mismo para el desarrollo de su propio aprendizaje. Por eso el método consta de dos tipos de formaciones, la formación musical y el desarollo integral, pero veamos a continuación y con más detenimiento, a través de este artículo, en qué consiste exactamente cada etapa del método Macarsi.
¿En qué consiste cada punto?
Formación musical
El profesor debe también incidir en la formación musical y buscar entrenar el oído de sus alumnos para que aprenda a reconocer e interpretar las cualidades de los sonidos, de esta forma va desarrollando su oído musical. Es una etapa en la que se debe hacer énfasis en el aprendizaje de:
- el acento del compás del tiempo.
- la notación musical.
- la rítmica del leguaje.
- el movimiento.
También es importante que el niño comience a practicar un instrumento de su preferencia, como pueda ser el violín, la guitarra o la flauta. La edad recomendada para que los niños se inicien en la música es a partir de los 5 años, ya que es cuando son más permeables y atentos, aunque también puede llevarse a cabo con niños de infantil o más mayores.
Desarrollo integral en el método Macarsi
En cuanto al desarrollo integral del método, el niño debe recibir enseñanzas en 4 áreas a la vez, que son: afectiva, social, intelectual y motriz:
- En el área efectiva se busca reforzar la autoestima del niño, pues la confianza en sí mismo y en el futuro es muy importante para que los peques puedan enfrentarse a las adversidades y salgan fortalecidos de los retos que se les presenten en la vida.
- En el área social se busca incentivar la empatía y el compañerismo de los más pequeños, para que internalicen los valores de la amistad, la tolerancia o el respeto. Esto es lo que permitirá su formación hacia el liderazgo y el autoliderazgo, lo que es muy importante para afrontar proyectos en la vida.
- En el área intelectual se trabaja la concentración del niño, lo que se refuerza con la música o también la memorización y la atención. Este trabajo además estimula la creatividad, que es muy importante en los músicos para unir piezas, desintegrarlas y crear nuevas.
- Finalmente, nos encontramos con el área motriz, en la que el niño debe responder a una correcta coordinación de sus sentidos: visual, auditivo y motor y, en este sentido, la música les conduce poco a poco a tener un mejor ritmo musical.
Este método viene a poner de manifiesto que el aprendizaje de la música no debe supeditarse a un único instrumento, como suele hacerse en las aulas generalmente con la flauta, sino que debe hacerse de una manera global, incluso con juegos, pues la música se encuentra en muchos momentos y espacios diferentes de la historia y de nuestra vida cotidiana, lo que permite que el aprendizaje pueda ser también global y mucho más pleno. En este proceso, además, entrenar y educar el oído musicalmente será vital para que los más pequeños puedan desarrollar habilidades relacionadas con la música, tales como la armonía, la rítmica o la melodía.