Todos los padres quieren que sus hijos tomen decisiones morales y éticas correctas en seguida, y máxime cuando van creciendo. Es por eso que los valores que les entreguemos a los más pequeños desde la infancia, se convertirán en los principios por los cuales se regirán a lo largo de sus vidas.
Aunque sepamos que es muy difícil que los niños aprecien la recompensa de actuar bien a su corta edad, es muy importante que les enseñemos a actuar de manera honorable, ya que de ellos dependerá la clase de mundo que van a formar y los cimientos sobre los que construirán su propia familia en el futuro. Entre los valores que deberíamos inculcar a los niños están: la honestidad, la justicia, el respeto por los demás, la generosidad y el compañerismo.
Pero esta labor es considerada una tarea titánica por muchos padres, ya que la mayoría no posee las herramientas adecuadas para saber cómo inculcarles los valores correctos.
Cosas que podemos hacer por los niños en este sentido
Enseñar a los niños a discernir entre el bien y el mal es una de las responsabilidades principales que se tienen como padres. Por eso es fundamental el hecho de predicar con el ejemplo. No olvidemos que la mejor forma de que un niño/a aprenda a comportarse en la vida es a través de la imitación. Por este motivo debemos procurar cuidar día a día las cosas que hacemos y decimos, para estar seguros de que podemos convertirnos, como padres y referentes adultos, en verdaderos ejemplos a seguir.
Mostrarse siempre amables, especialmente con los niños más pequeños, será vital también para que ellos aprendan a mostrarse ante los demás y a respetar a todas las personas por igual.
Otras consideraciones importantes
- Dales en todo momento un trato digno a tus hijos, ya que esta es la mejor manera de enseñarles a respetarse a sí mismos.
- Demuéstrales siempre amor, independientemente de las conductas que tengan, ya que un niño rodeado de cariño es más sensible a sus sentimientos y a los de las demás personas. Un niño que crezca con amor será una persona capaz de confiar en los demás.
Y, sobre todo, no olvidemos cumplir todas aquellas promesas que les hagamos a los niños, ya que será fundamental para que puedan crecer siendo conscientes de lo que es el compromiso y la sinceridad, y lo importante que esto será para su futuro en sociedad.