Con la llegada del verano, cada vez más próxima, se acerca también la práctica de actividades acuáticas por parte de los niños, en las que prima por encima de todo la seguridad.
Desde luego meterse en el agua es una gran fuente de diversión para los más pequeños, pero también una gran preocupación para sus padres, que necesitan estar seguros de que sus hijos podrán disfrutar sin sufrir ningún percance.
Los flotadores han sido siempre un plus de tranquilidad en este sentido, pero también se deben ir adaptando a los nuevos tiempos y a la tecnología actual, como lo hacen los chalecos flotadores infantiles de Tutete, diseñados como una herramienta eficaz para fomentar la autonomía en el agua de los niños sin que su seguridad se vea comprometida.
La importancia de la seguridad infantil en el agua
Debemos tener presente siempre que el ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental en niños, especialmente durante los meses de verano. Por eso es tan importante no perderles nunca de vista, aunque hacerlo no tenga por qué significar que no confiemos en ellos o les permitamos moverse por sí mismos y aprender a su ritmo.
Flotar es algo básico para perder el miedo en el agua y aprender a nadar, pero no podríamos conseguirlo si nunca nos hubiéramos soltado de la mano de papá o mamá. Es por eso por lo que los chalecos flotadores son una de las mejores opciones a las que podemos recurrir los adultos en pos de la seguridad de los más peques, porque permiten que los niños se muevan muy bien en el agua y de forma independiente, pero siempre en unos márgenes adecuados y de altísima seguridad.
Características de los chalecos flotadores de Tutete
La empresa Tutete tiene muy clara esa responsabilidad que supone permitir a los niños disfrutar del agua sin riesgos, y por ello ofrece una variedad de chalecos flotadores pensados y diseñados específicamente para la comodidad y la seguridad de los peques.
Fabricados en neopreno de alta calidad, estos chalecos infantiles son resistentes al agua y muy suaves, algo fundamental para evitar que la piel sensible de los niños pequeños sufra ningún tipo de rozadura, y vienen reforzados con un sistema adicional de seguridad, que es una cinta que hay situada entre las piernas para evitar que el chaleco pueda desplazarse.
Además estos chalecos son totalmente ergonómicos y pueden irse adaptando según la edad de los peques y su nivel de destreza en el agua, con distintos compartimentos y elementos para conseguir flotar que se pueden ir retirando poco a poco sin ningún problema, lo que sin duda facilita también el poder aprender a nadar de manera progresiva.
Los modelos también son muy variados y originales, para que puedan ajustarse a los gustos de cada niña o niño, aunque además del color o los estampados es fundamental que los padres elijan bien la talla, pues usar uno demasiado pequeño o grande podría ser peligroso, que mantengan siempre bien cuidado el chaleco para evitar su deterioro, y no olvidarse nunca de que siempre hay que vigilar a los niños cuando estén en el agua, por más sistemas de seguridad que lleven.
Aprender a nadar y jugar con confianza y seguridad
Para aprender a nadar y a moverse con destreza en el agua es muy importante el ir ganando en seguridad y confianza, para lo que es necesario siempre el poder moverse libremente y de manera progresiva. También es fundamental que esto ocurra desde una temprana edad, pues los niños no solo consiguen con ello desarrollar una relación sana y sin miedos con los entornos acuáticos, sino que también consiguen que su desarrollo físico y emocional sea más rápido y adecuado.
Y es que nadar mejora cosas tan importantes como la coordinación, la resistencia o la fuerza muscular, permitiendo también estimular y potencia las habilidades motoras y sensoriales del cuerpo, esenciales para un crecimiento saludable. Además, jugar en el agua puede ser una experiencia muy divertida y enriquecedora, ideal para socializar y hacer amistades, lo que también es vital para ganar esa confianza en un mismo y esa autoestima esencial para moverse en el agua y la vida en general.
Eso sí, toda esa diversión y ese aprendizaje deben ir siempre acompañados de supervisión y seguridad de alta calidad, como la que brinda Tutete, para que los niños crezcan y aprendan también siendo conscientes de que respetar el agua y hacer las cosas bien salva vidas para poder seguir pasándolo bien.