Un niño de preescolar que lee solo 15 minutos al día en casa o en el colegio, escucha nada más y nada menos que una cantidad de 2 millones de palabras por año. Eso quiere decir que habrán leído un total de 900 horas cuando lleguen a sexto curso y lo más probable es que sus notas sean mejores que las de otros alumnos que no lo hayan hecho.
Pero si esto no es suficiente para motivar a tu hijo hacia el camino de la lectura, te damos otras 5 razones para conseguirlo:
Ayuda al desarrollo del lenguaje
Leer a nuestros hijos desde el momento en que nacen en voz alta, puede influir de manera muy positiva en ellos. El cerebro podrá ir haciendo conexiones entre las palabras escritas y las palabras que escucha, ampliando así su vocabulario sin que el niño/a se dé cuenta. Además, mejorará enormemente su ortografía y su manera de expresarse.
Mejora el desarrollo del cerebro
Muchos profesores y profesionales de la educación están de acuerdo en que la gente que lee es más inteligente. Un estudio realizado por la Academia Americana de Pediatría, concluye que los niños que encuentran un hueco para dedicar a la lectura, activan la parte de su cerebro encargada de comprender y relacionar conceptos para almacenarlos posteriormente en la memoria.
Ayuda a comprender un mundo fuera del nuestro
Leer ayuda a comprender a grandes pensadores de la historia, mediante reflexiones o palabras que fueron inspiradas por experiencias personales. Esto hace que los niños puedan entender el mundo de una manera distinta, ampliando su realidad y abriendo su mente para reflexionar.
Estrecha los lazos familiares y la comunicación
Todos estamos de acuerdo en que leer estrecha los lazos familiares. Podemos empezar leyendo con ellos en su habitación o en el salón, eligiendo al principio libros que tengan muchas ilustraciones ya que de esa forma les costará menos. Poco a poco podremos ir eligiendo otros materiales con menos ilustración para fomentar la imaginación de los niños.
Muchas posibilidades para elegir
No hay excusa para no leer. Siempre es recomendable hacerlo mediante libros físicos, pero podemos optar por otras opciones que están muy de moda, como los libros digitales. Además, podemos encontrar geniales apps de cuentos aptos para niños en plataformas móviles de Android o IOS. Cualquier opción es buena para empezar a fomentar el hábito de la lectura en ellos.
¿No crees?
19 noviembre, 2018
Gracias este artículo me sirvió mucho.
11 enero, 2019
Gracias muy buen articulo. Me puede ayudar tengo un hijo con dislexia.
26 octubre, 2019
Buen artículo, aunque sencillo (como son todas publicaciones del mundo digital).
Coincido prácticamente con todo y he corroborado cada uno de los cinco puntos con mi propio hijo, que empezó a leer a los tres años y ahora, a los once, ha leído una cantidad enorme de bibliografía, cada vez más compleja y sofisticada, no sólo del mundo literario, sino también de la ciencia pura. Yo añadiría un sexto punto, confirmado con la experiencia de mi pequeño: se desarrolla la capacidad de comprensión de lo leído y se crece en la capacidad de exponerlo y de explicarlo.
Sólo hay una cuestión en la que no coincido y es en la utilización de los dispositivos digitales. La actividad de lectura no es exactamente igual con un libro físico y un dispositivo electrónico. Además, los dispositivos electrónicos implican una dimensión de “pasividad” en los niños incluso aun con programas que son interactivos; en cambio, los libros avivan la capacidad de imaginación. Por último, los dispositivos electrónicos suscitan una dependencia adictiva a su funcionamiento: una vez que se les tiene en las manos ya no se pueden dejar más, porque generan estímulos de dependencia; mientras que los libros no esclavizan a sus lectores, más bien, otorgan libertad.