La Navidad es una época especial llena de momentos que se convierten en memorias para siempre: el poder reunirse toda la familia al completo, compartir regalos y cenas especiales al calor de una conversación, el rostro de felicidad y emoción de los más pequeños…Sin embargo, a pesar de la grandeza de dichos momentos, con el paso del tiempo tendemos a olvidar a algunos detalles, y por eso es fundamental inmortalizarlos.
Y es que detrás de cada Navidad hay algo mucho más profundo, y es el lazo que nos une a los demás, el que nos hace sentir parte de un grupo y termina dando sentido a la vida. Dejamos atrás muchas de nuestras preocupaciones, vivimos momentos de alegría y de risas, nos ponemos elegantes y brindamos por todo lo que vendrá…y procuramos capturar cada una de esas escenas en nuestra mente con fuerzas, aunque no siempre se consiga. Por esa razón, precisamente, las fotos se vuelven tan cruciales en los momentos más significativos de nuestras vidas, porque nos permiten atrapar en el tiempo todas esas escenas maravillosas con el fin de poder volver a disfrutarlas pase el tiempo que pase.
La magia de las fotos navideñas en familia
Las fotos navideñas tienen la particularidad de transportarnos al pasado como ninguna otra, y por eso cada vez se convierte más en una idea de regalo original y divertida, con sesiones especiales de fotografía de Navidad para los más pequeños o para toda la familia, incluso con disfraces o con jerséis al más puro estilo de las películas navideñas de los ’80 y ‘90. Son muchas las posibilidades y muy bonito el resultado, pudiendo convertirse también en postales con las que desear unas felices fiestas a los que no vayan a estar tan cerca y estén en nuestros corazones.
Y es que para los familiares que no pueden acompañarnos físicamente en estas fechas, una sesión fotográfica navideña puede ser una forma muy especial de hacerles sentir nuestra cercanía y amor. Imagina el rostro de tus abuelos, de ese tío que vive lejos o de un amigo querido cuando reciban una foto navideña de la familia. Es como enviarles un abrazo que durará toda la vida.
En un mundo en el que muchas veces los regalos se convierten en objetos sin mayor valor, una fotografía en familia puede marcar la diferencia y generar emociones como ningún otro regalo. Es un recordatorio tangible del amor y de la unión que nos caracteriza y por una sencilla razón: una fotografía es mucho más que una imagen, es una historia. Cuando posamos juntos en Navidad, estamos capturando risas, complicidad y miradas que reflejan el cariño que sentimos los unos por otros. Por eso las fotos navideñas no son solo un bonito recuerdo de un día, sino que pueden volverse parte del resto de nuestra vida y de nuestras tradiciones, volviendo a ellas cada año para revivir de nuevo el momento.
Ideas para unas fotos de Navidad en familia perfectas
En Navidad todo se adorna y engalana, como por ejemplo las calles y las casas, y eso es algo que deberíamos aplicar también a cada uno de nosotros, buscando nuestras mejores galas o aquello que más nos guste y se identifique con nuestra personalidad, como un jersey divertido, unos pijamas a juego, o algún accesorio de esos que dan color a las calles en estas fechas, ya sea de Papá Noel, de algún elfo o alguna diadema de reno. ¡Lo importante es disfrutar y recordar el día de mañana esos momentos con la mejor de las sonrisas!
Pero si te planteas que sea algo menos casual, debes saber que existen profesionales preparados para capturar la mejor de las escenas posibles para el recuerdo, como las sesiones que realizan desde el proyecto catalán Wonderstory, dando un toque absolutamente mágico a cada una de las fotos e incorporando las poses y los detalles más especiales.
En dichas sesiones se puede jugar con la naturalidad, realizando fotos de Navidad en familia frente a un bonito árbol, frente a una cálida chimenea o junto a una mesa finamente decorada, pues no hay nada que un fotógrafo profesional y creativo no pueda conseguir en esa búsqueda del momento perfecto. A veces las mejores fotos son justo las que menos planeamos, y por eso es muy buena idea acudir a un fotógrafo especializado y dejarse llevar por el momento de felicidad en familia de manera natural, dejando esa captura del momento perfecto a otro y siendo uno mismo.
En definitiva, las fotos pueden ser un recuerdo y un regalo de un valor incalculable, y la mejor manera de recordar la importancia de estar juntos y de disfrutar con los seres queridos y fortaleciendo los lazos con actividades y planes que no se olviden. Así que, este año, ¡planea algo especial y no dejes que la magia de la Navidad se escape!