10 razones por las que los niños no deben tener móvil

¿Sabías que los hijos de los cerebros de Silicon Valley que están detrás de Google, Apple y Yahoo, entre otras, optan por llevar a sus hijos a colegios sin tecnología? Curioso, ¿no? Pues por algo será…

 Los expertos defienden que los niños menores de 12 años no deberían estar en contacto con pantallas y hay muchas razones para estar de acuerdo y evitar trastornos  en el desarrollo y de comportamiento.

 A muchos nos parece una barbaridad que niños tan pequeños tengan teléfono móvil o acceso casi ilimitado a internet. Pero la realidad es que estamos viendo todo el día como niños de todas las edades viven casi con una pantalla delante, y si no la cogen ellos, se la damos nosotros sin medir las consecuencias para entretenerlos o simplemente para que no molesten.

 Conviene que nos enteremos de los aspectos negativos de educar a nuestros hijos tan cerca de la tecnología y reflexionemos al respecto. Toma nota de las razones que nos dan los expertos:

El desarrollo cerebral se ve afectado

Hasta los 21 años el cerebro se está desarrollando rápidamente, en concreto hasta los dos años triplica su tamaño. Imagina lo importante que es que reciban los estímulos correctos. La exposición indiscriminada ya sea a tabletas, móviles, televisión u ordenadores condiciona su comportamiento volviendo al niño más impulsivo, poniendo en riesgo su desarrollo cognitivo y dificultando su autocontrol, por ejemplo, a la hora de moderar una rabieta.

Se limita el movimiento físico

El uso de las tecnologías casi siempre limita el movimiento, algo necesario para que el niño esté despierto, bien desarrollado y por tanto preparado para aprender. Si no hay movimiento corporal es más difícil obtener buenos resultados escolares o de aprendizaje.

Gran riesgo de obesidad

Un 30% de los niños que tienen dispositivos en la habitación son candidatos a ser obesos. Los pequeños deben correr y saltar ellos, no pulsar botones para que lo hagan unos muñecos. Así que si les dejamos que llenen su tiempo con videojuegos les estamos poniendo en riesgo de que tengan problemas cardiovasculares y diabetes.

Reducción del sueño

Si no controlamos, o directamente negamos el uso de la tecnología, lógicamente los niños dormirán menos porque está demostrado que les afecta a la hora de conciliar el sueño, así que rendirán menos en el día y por lo tanto afectará a su desarrollo académico y a su carácter volviéndose este más huraño y negativo.

Propensión a padecer trastornos mentales

Hay estudios que demuestran que la exposición a dispositivos digitales de cualquier tipo siendo tan pequeños es un factor clave para sufrir depresión, ansiedad, psicosis, trastorno bipolar y/o déficit de atención.

Imitación de conductas violentas

El acceso a contenidos agresivos y violentos muchas veces no indicados para su edad, junto a la inercia del niño de imitarlo todo, es un cóctel explosivo que hace que podamos ver en pequeños actitudes excesivamente violentas hacia otros niños e incluso hacia los adultos.

Dificulta la atención

La velocidad de los contenidos digitales hacen que el niño vea mermada su capacidad de atención y se le complique el hecho de concentrarse y memorizar.

Crean adicción

Si a los adultos nos cuesta apagar el teléfono imagina a un niño, que tiene menos voluntad y menos criterio. El riesgo de adicción es alarmante entre la población más joven. Y lo más peligroso es que este exceso va de la mano de un alejamiento inevitable de familia y amigos con el riesgo de acabar en una conducta antisocial crítica.

Peligro de radiación

Los dispositivos digitales son una fuente de radiación según la Organización Mundial de la Salud. Y los niños son más sensibles a estas radiaciones que entre otros riesgos, están relacionadas con el futuro desarrollo de un cáncer.

Sobreexponen al menor

Un niño en internet es un cebo para abusos de todo tipo. Su intimidad, sus datos, gustos y opiniones están al alcance de demasiada gente. Por si fuera poco son juzgados por likes, y no tenerlos significa no ser popular. De nosotros depende retrasar el acceso a redes sociales lo más posible y, además, hablar con nuestros hijos de estos peligros y cómo evitarlos. Si es necesario hay que recurrir a un profesional que sepa orientarnos en estos temas.

Estamos de acuerdo que ya es casi imposible aislar a los niños del mundo digital pero, ¿y si damos ejemplo de que hay vida más allá de las pantallas? Apaguemos de vez en cuando el móvil y hablemos, juguemos, salgamos a ver la calle o los árboles, cocinemos, corramos, miremos al cielo, enseñemos a nuestros hijos la vida real, la que emociona de verdad. Y recuerda siempre que, “los niños son nuestro futuro, pero no hay un mucho futuro para los niños que abusan de la tecnología”.

Autor: Carolina Cuello

Escribo desde siempre, por trabajo y por placer. Creo que la palabra escrita puede cambiar el interior de las personas y es en lo que pienso cuando redacto un nuevo artículo. Más información

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3 Comentarios

  1. Un conjunto de suposiciones, sin ningún fundamento científico.

    A éstas cosas se les llama PÁNICO MORAL.

    Se ha dado con los libros, los crucigramas, la televisión, los videojuegos.

    Cada generación tiene sus miedos.

    Hay que acompañar, cuidar, guiar a nuestros niños y corregir su conducta con afecto. Tal como ha sido durante los últimos 50mil años.

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