Cómo leer cuentos junto a tus hijos

Algo fundamental a la hora de leer es estar seguro de que al niño o niña le gusta y le va a apetecer realizar la actividad, porque de lo contrario, podría generarse en el pequeño una sensación de rechazo hacia la lectura. Sé razonable y piensa en que a cualquier persona unas veces le apetecen más unas cosas y otras veces otras, y no tiene nada de malo. Recuerda que, que un día no le apetezca, no significa que ya no se vaya a acercar nunca más a la lectura.

Otro aspecto fundamental es hacerlo en un entorno cómodo y atractivo, que puede ser la cama a lo calentito antes de ir a dormir, o durante el día en una zona de lectura que podemos preparar a nuestros hijos con tipis, cojines coloridos y banderines de luces, por ejemplo. Se trata de favorecer que el entorno encante a los más pequeños de la casa para que se encuentren a gusto y relacionen el hecho de leer con algo bonito y relajante.

niños leyendo un libro

Es importante que los niños, a la hora de leer con ellos, puedan visualizar el libro que hayamos decidido leer, y que previamente nosotros hayamos dedicado un tiempo a ver de qué trata para poder comprobar si es realmente adecuado para nuestro hijo o no. Puedes crear pequeñas introducciones para captar la atención del niño, puesto que tienden a la impaciencia y viendo el libro probablemente tenga la sensación de que el final o la enjundia de la historia, tardará mucho en llegar. Hazle una introducción divertida con la historia a modo de resumen, en tono misterioso con respecto a qué sucederá, o crea sonidos con el paso de las páginas simulando que se trata de un libro absolutamente mágico.

Si se trata de un cuento o libro de fantasía, ten cuidado con determinados personajes que podrían crear inquietud en un niño pequeño al no comprender realmente qué tipo de personajes son, como ocurre con los elfos o los duendes. Tranquilízale y hazle ver que no hay nada que temer.

Realizar preguntas del tipo, ¿qué crees que va a pasar ahora? ¿Dónde piensas que puede estar el ratón?, pueden ser recursos interesantes para mantener la curiosidad del niño y que no se canse antes de que acabe la historia.

Hablar con tu hijo sobre qué le ha parecido el cuento o qué conclusiones ha sacado, puede ser una forma divertida e interesante de quedarse con lo leído y forjar lazos entre vosotros. Verás como si haces esto, los libros que hayas compartido con él se habrán convertido en sus favoritos.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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