Evita los problemas de espalda que provocan las mochilas en los niños

Cuando el niño sale de casa, solemos fijarnos si va bien vestido, limpio, con la ropa adecuada y si va abrigado. Pero no observamos si lleva el material adecuado para las actividades que va a realizar o para las horas que estará fuera. Es muy importante determinar los mecanismos de transporte de todo lo que utilizará a lo largo del día para prevenir posibles lesiones de espalda.

Realicemos un ligero repaso del material de transporte que necesitan nuestros hijos, dependiendo de a dónde vayan, cuánto tiempo estarán fuera y, por supuesto, qué actividades realizarán a lo largo del día.

Estamos acostumbrados a ver en centros escolares, de ocio, en recintos deportivos o incluso en entornos naturales, que siempre llevan las mismas mochilas que usan habitualmente.

Antes de elegir el tipo de mochila más adecuado para el niño, debemos hacer una valoración inicial, muy sencilla y que podemos llevar a cabo de forma rápida y efectiva en casa.

¿Que necesitamos valorar?

Debemos tener en cuenta de forma individual con nuestro hijo una serie de apreciaciones visuales que tampoco necesitan de una gran pericia. Más adelante, en el momento de la adquisición de la mochila sí es conveniente que nos dejemos asesorar por profesionales, que nos resolverán las dudas más técnicas y teóricas y nos ayudarán con cualquier dilema ergonómico.

Es fundamental que observemos cómo permanece erguido nuestro hijo, cómo pisa (observa, por ejemplo, la suela de sus zapatillas). También cómo camina, cómo se sienta en la mesa a la hora de comer, de qué forma, incluso, cómo se coloca o sitúa en la cama a la hora de dormir.


Apreciaciones más importantes

Colócate detrás del pequeño y quítale la camisa, (aprovecha la hora del baño o mientras se pone el pijama) y, como si fuera un juego, pídele que realice una serie de movimientos o que mantenga distintas posturas. Observaremos, de esta forma, su posición en bipedestación (de pie). Mirando desde atrás, podemos valorar aspectos tan importantes como:

  • La alineación de las caderas.
  • La altura de las rodillas (que estén al mismo nivel).
  • El apoyo bilateral y compensado de los pies.

Pídele que intente tocarse con los dedos de la mano la punta de los pies, para que puedas apreciar la linealidad de la columna, y valores así su curva y posibles alteraciones.

El más adecuado según la actividad

Una vez que hayas realizado las valoraciones y observaciones a tu hijo, ahora es el momento de conocer a dónde va o qué actividad va a realizar, es decir, si está a punto de salir de casa para ir al colegio, si se marcha para realizar alguna actividad extraescolar, si se va con los amigos a hacer ejercicio o a practicar algún tipo de deporte. Además de todos estos valores, también debes tener en cuenta si saldrá durante algunas horas o si pasará unos días fuera de casa, ya que el transporte de material que necesita será muy distinto: cambiará considerablemente en tamaño y en peso.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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