NOTICIAS INFANTILES ® Consejos para padres, profesores y niños

Cómo podemos ayudar a los niños a sobreponerse a la adversidad

Hablamos de adversidad cuando los seres humanos tenemos que enfrentarnos a situaciones difíciles que nos ponen contra las cuerdas y que terminan afectándonos de una manera negativa. Así, la adversidad puede referirse a cosas como la enfermedad o la pérdida de algún familiar o ser querido, pero también a otros asuntos más del día a día como el del acoso, el estrés, la ansiedad, la violencia o la inestabilidad.

Esto quiere decir que la adversidad también puede afectar a los niños de muchas formas, afectando también con ello a su rendimiento académico y a sus ganas de aprender y de avanzar o de relacionarse con los otros. Y es que la adversidad, sea cual sea el motivo que la cause, puede terminar generando problemas emocionales serios que dificulten en mayor o menor medida el futuro de los niños.

 

 

Afortunadamente los seres humanos somos resilientes casi por naturaleza, y los niños en particular, por lo que, con la atención y el apoyo adecuado, los más pequeños podrán superar esa adversidad cuando se presente sin mayores consecuencias.

 

Cómo interfiere la adversidad en la socialización

Todos sabemos cómo las situaciones difíciles pueden hacernos sentir mal, provocándonos tristeza, ansiedad, nerviosismo, desánimo…y un largo etcétera. Todas esas sensaciones negativas pueden terminar afectando a nuestra autoestima, y eso es lo que hace que nuestra capacidad de socializar pueda verse también afectada como consecuencia de la inseguridad.

Aunque esta pérdida de la capacidad de socialización en situaciones difíciles es absolutamente normal, pues lo principal que necesitan las personas es sobreponerse emocionalmente, es importante realizar un apoyo muy grande cuando sean niños los que la sufran, pues disponen de menos herramientas para lidiar con los problemas que los mayores. Así, brindarles todo el apoyo necesario en forma de ayuda profesional, de habilidades de afrontamiento y de desarrollo de la autoestima y las habilidades sociales, puede ser fundamental para que, a pesar de la adversidad, ningún niño tenga que sentirse aislado ni incomprendido cuando esté pasando por momentos difíciles. Y es que no desconectar de los demás es importantísimo, aunque a veces sintamos necesitar justo lo contrario, pues son los demás los que pueden ofrecernos siempre el mejor de los consuelos.

 

Una buena educación para luchar contra la adversidad

En este punto, es importante tener en cuenta también que cada persona es única y que cada circunstancia vivida también lo es, pero también que existen toda una serie de estrategias que se pueden utilizar especialmente con niños para ayudarles a sentirse mejor y a superar los problemas con una mayor efectividad cuando esto ocurra. ¡Veamos algunos ejemplos interesantes!