Todos sabemos que ser padres no es una profesión de horas, ni de días ni de años, a partir del nacimiento o llegada de nuestro hijo vamos a realizar esta función toda nuestra vida.
También ellos adquieren una función a desempeñar: ser hijos.
Y estas tareas, tanto la de ser madres y padres, como la de ser hijos requieren habilidades, estrategias.
Todos tenemos unas NECESIDADES, unas METAS que queremos cumplir.
Además de las de todo el mundo como son ser felices, tener una calidad de vida, etc. también tenemos las nuestras propias como personas individuales que tienen una historia y un desarrollo, una experiencia que ha hecho que deseemos unas cosas y no otras.
A lo largo del desarrollo de nuestros hijos e hijas, se van produciendo cambios, la evolución es necesaria para que se produzca la adaptación a los diferentes acontecimientos de la vida. Y es aquí cuando a lo largo de los días nos vamos enfrentando a numerosas dificultades que aunque estemos acostumbrados a salvarlas – porque somos expertos como madres y padres -, parece que son habituales, aunque … , en ocasiones nos decimos a nosotras y nosotros mismos: “yo tengo dificultades que no se resuelven, ¿qué hago para ser aún más experto?”
MÁS ESTRATEGIAS QUE FUNCIONAN
Antes de hablar de las estrategias que funcionan, vamos a poner nombre a todas esas estrategias que conocemos, y que sabemos que NO FUNCIONAN:
- El sermón no solicitado
- Postura de superioridad moral
- Autosacrificio
Y sobre todo REPETIR LO QUE NO HA FUNCIONADO
¿QUÉ ESTRATEGIAS FUNCIONAN?
- Hacer cosas diferentes…
- Buscar excepciones…
- Plantear otras posibles explicaciones…
Y muchas otras…
Ahora que sabemos lo que funciona y lo que no funciona vamos a practicarlo:
A. HACER COSAS DIFERENTES
Vamos a buscar una dificultad…, imaginar que somos espectadores de lo que hacemos, ¿qué repetimos siempre?, ¿qué podemos cambiar – aunque sea pequeño?
- 1.- DIFICULTAD
- 2.- ESTRATEGIA QUE SE REPITE Y NO FUNCIONA
- 3.- COSAS NUEVAS
Estas cosas nuevas a realizar puede que no funcionen tan bien como lo esperamos, pero lo que tenemos seguro es que las que poníamos antes en marcha no funcionaban.
Y además, esa herramienta que no funciona en esta ocasión, funcionará en otro contexto.
Lo importante es seguir buscando alternativas, soluciones.
B. BUSCAR EXCEPCIONES
Para encontrar excepciones lo primero que necesitamos preguntarnos es:
- 1.- Alguna vez que ha ocurrido esta dificultad o problema:
- ¿Se ha solucionado?
- ¿Las cosas han terminado bien?
- ¿Cómo ocurrió?
- ¿Qué hicieron las personas implicadas?
Es decir, se trata de buscar soluciones en el mismo planteamiento del problema.
Por ejemplo: Muchas veces no nos damos cuenta de que a lo mejor no es que “mi hijo come mal siempre” sino “mi hijo come mal unas veces y otras, aunque no bien, sí que come mejor”.
- 2.- Las preguntas entonces que nos podemos hacer para buscar soluciones son:
- ¿Qué es diferente en las ocasiones en las que…?
- ¿Cómo conseguiste que sucediera?
- ¿Quién o qué pudo influir?
- ¿Qué sucedió después cuando todo salió bien?
Y es que las dificultades también nos aportan soluciones.
C. PLANTEAR OTRAS POSIBLES EXPLICACIONES
Y es que hay algunas explicaciones que nos dan alternativas de actuación, mientras otras nos dejan sin posibilidad de hacer nada.
Siempre podemos dar más de una explicación de los PARA QUE, es decir: ¿Qué motiva que las personas que nos rodean se comporten de una determinada manera?.
Nuestras respuestas alternativas, son posibles actuaciones y cambios a realizar.
1 junio, 2017
GRACIAS POR COMPARTIR ESTA MAGNIFICA INFORMACION.