Está demostrado que introducir la ciencia en la educación de los niños a una edad temprana ayuda a mejorar su desarrollo y comprensión del mundo, y utilizar experimentos divertidos de física puede ser una forma estupenda para hacerlo, pues los niños tienen una curiosidad natural innata por saber cómo funcionan los objetos cotidianos que es ideal para esta tarea.
Así, con un buen conocimiento de los principios científicos sencillos, los niños podrán empezar a comprender la importancia de la física y cómo se aplica este conocimiento en el mundo. Y una de las formas más fáciles de enganchar a los niños a la física, precisamente, es la de aprender, jugar y trabajar con experimentos que les resulten entretenidos y que se puedan hacer en casa.
¿Qué es la física?
La física es el estudio de las fuerzas, de las interacciones y de cómo funcionan las cosas. Abarca la mecánica, el calor, la luz, el sonido, la electricidad, el magnetismo y los átomos, así como otro tipo de fenómenos.
Además, la física ofrece a los niños la oportunidad de dar respuesta a sus preguntas y de explorar el mundo que les rodea. También les permite desarrollar una mayor comprensión de la naturaleza y de la tecnología y de cómo interactúan entre sí. Pero, ¿qué tipos de experimentos pueden ayudar a entender mejor lo que es la física? Veamos a continuación tres ejemplos:
Exploramos el magnetismo
Los niños pueden explorar las propiedades del magnetismo y el efecto que este tiene sobre los objetos que les rodean experimentando con unos pocos elementos sencillos. Y es que todo lo que se necesita es un imán potente, algunos clips, una barra magnética y algunos otros objetos fáciles de encontrar, como un plato de papel, papel de aluminio o un trozo de cuerda.
Una vez reunido todo el material, hay que hacer que los pequeños acerquen el imán a cada uno de los objetos y vean si los atrae o no, o si los repele. Este sencillo experimento puede ayudar a que los peques comprendan los fundamentos del magnetismo.
La electricidad estática
La electricidad estática puede ser un fenómeno fascinante y entretenido, especialmente agradable de observar en los niños pequeños, y la idea con este experimento es hacer que a los niños se les pongan los pelos de punta, como si les hubiese caído un pequeño rayo.
Debemos tener presente que la electricidad de tipo estático se produce a través de dos tipos de carga, la negativa y la positiva. Cuando dos objetos entran en contacto, o están muy cerca el uno del otro, puede producirse una transferencia de electrones entre ellos, y este acercamiento dejará un objeto cargado positivamente y el otro cargado negativamente.
En el momento en el que los dos objetos se separen, se creará un campo eléctrico en el que las cargas seguirán comportándose de forma opuesta, intentando equilibrarse de nuevo.
Pasos y materiales para hacer el experimento
Para hacer este experimento solo necesitaremos el cabello de un niño y un globo inflado. Si el cabello del niño es muy fino y se lo acaba de cepillar, se obtendrán aún mejores resultados. Después, para realizarlo, frota un globo en la cabeza del niño, y a continuación solo tendrás que retirar el globo, lo que debería bastar para que los pelos del cabello comiencen a erizarse.
Si mantienes el globo lo suficientemente cerca, podrás ver cómo los pelos del cabello deberían levantarse hasta tocar la superficie del globo. ¡Es un experimento sencillísimo y genial para entender mejor la física!
Presión de aire sobre agua
Este experimento es muy divertido y eficaz para conseguir que los niños aprendan sobre presión atmosférica. Por ejemplo, piensa por un momento cómo se podría extraer agua de una pajita…O, ¿qué sucede con la presión del aire cuando subes a un avión?
Pues con este divertido experimento sobre la presión del aire los niños podrán obtener las respuestas a dichos interrogantes, y tan solo necesitaremos un globo, una pajita plástica, agua, pegamento y plastilina, un recipiente de vidrio pequeño, una botella de agua plástica limpia, colorante para alimentos y un cuchillo apto para niños.
Cómo hacer este experimento de presión atmosférica
- En primer lugar, coge la botella de plástico y haz un agujero de 10 cm justo en su zona central. Usa un cuchillo o unas tijeras para niños para hacer el agujero. Asegúrate de moverlas en sentido horario y antihorario para lograr una buena forma redonda por la que pueda entrar la pajita.
- Inserta ahora la pajita plástica en él y sella cualquier fuga alrededor del orificio con plastilina.
- Vierte el agua coloreada en la botella de plástico hasta la mitad y mantén un recipiente transparente en el otro extremo de la pajita que cuelga fuera de la botella.
- Coge un globo de tamaño mediano e ínflalo con la boca o con cualquier máquina sopladora de globos. Sella la boca del globo inflado y colócalo alrededor de la boca de la botella con cuidado.
- Ahora, suelta la boca del globo inflado de manera segura y para que el aire que contiene baje directamente a la botella de plástico.
- Observarás cómo el agua coloreada dentro de la botella de plástico sale por la pajita hacia el recipiente pequeño por su otro extremo, mientras lentamente se va desinflando el globo.
¿Qué ha pasado? El aire actúa sobre el agua presionándola hacia abajo y obligándola a pasar por el interior de la pajita hasta el pequeño recipiente que se coloca en el exterior. ¡El resultado encantará a los peques!
¿Os atrevéis con estos experimentos divertidos para aprender y amar la física?