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¿Tienes hijos con altas capacidades?

Como padres, suele ser muy habitual ver crecer a los hijos y encontrar notables diferencias entre unos y otros, incluso con sus amigos. Dichas diferencias se pueden encontrar en la velocidad del desarrollo, en la fluidez del habla…sin embargo, no son detalles suficientes, a priori, como para pensar que uno tiene un niño superdotado.

Un niño puede tener habilidades avanzadas de lenguaje, otro puede mostrar un nivel de musicalidad inusual, un vocabulario muy elaborado y complejo para su edad…Sabiendo que cada niño es diferente, tendemos a estar orgullosos de dichos logros, pero no a insistir en ellos, algo que en el caso de la superdotación sería fundamental.

 

 

A medida que los niños se acercan a la edad escolar, y una vez insertos en ella también, son muchos los rasgos que pueden hacernos dudar en determinados momentos sobre si nos encontramos ante un caso de niña o niño superdotado. Pensar en esto suele generar vergüenza, pues tendemos a creer que los demás no pensarán lo mismo o que queremos presumir de las “dotes” de nuestros hijos. Pero lo cierto es que hablar de niños superdotados va mucho más allá y requiere cuando ocurre de toda nuestra atención.

¿Conoces ya los rasgos más destacados que se dan en estos casos?

 

 

Algunas características de niños brillantes y superdotados

No todos los niños brillantes y superdotados exhibirán todas las características de esta lista, pero sí que son algunos de los rasgos más comunes que suelen mostrar, y se debería presentar más de uno para que podamos hablar de niños más “avanzados”. Por eso, si cuando observas a alguno de tus hijos tienes serias dudas del nivel de sus capacidades, no te pierdas aquellas que son más comunes cuando se trata de superdotación:

 

 

 

 

Todas estas características son habituales en los niños y niñas con altas capacidades, pero, aunque creas que tus hijos cumplen con todas ellas, no establezcas nunca un diagnóstico por tu cuenta y acude al pediatra para que pueda guarte y darte una segunda opinión. Estar atentos, en cualquier caso, es lo más importante, porque es la atención de los demás lo que no suelen tener estos niños, viéndose forzados a cumplir con una serie de códigos solo por socializar que, en realidad, están bastante alejados de sus necesidades. Mantener siempre la atención en estos aspectos será fundamental para que, en el caso de que se trate de un niño con altas capacidades de verdad, no tenga que caer en la incomprensión y en la frustración como consecuencia de aquello que le rodea.