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Conoce el método Singapur para la enseñanza de las matemáticas

El Método Singapur (denominado así por el país del que procede) aplicado a la enseñanza de las matemáticas, ha facilitado el proceso de aprendizaje de esta materia en dicho país hasta tal punto, que hoy en día ya es un método que se aplica también en otros países, como Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Brasil o Chile, aunque se estima que puedan ser ya unos 49 países. Pero, ¿en qué consiste? ¿Por qué funcionó tan bien este método en Singapur?

 

 

 

Por qué cuestan tanto las matemáticas

Muchos investigadores y expertos en la enseñanza de las matemáticas han llegado a la conclusión, durante décadas, de que enfrentarse y aprender esta materia cuesta porque hay que razonar y pensar al mismo tiempo de una forma abstracta, sin que los profesores faciliten la vía de visualización de los números. Es cierto que algunos alumnos sí que tienen esa capacidad de abstracción, a un nivel mayor que otros, y es eso lo que hace la diferencia entre el “éxito” o el “fracaso” ante las mates.

En este sentido, se afirma que el éxito de las matemáticas nada tiene que ver con el cerebro o la biología, ni tampoco con el género del alumno, por supuesto, y todo es cuestión de algo que está más ligado a la personalidad y a la mentalidad innata.

 

 

 

Qué propone el método Singapur

El método matemático de Singapur consta de tres elementos: sentido numérico, dibujo modelo y matemática mental.

 

 

Este método, además, propone que el docente participe en la enseñanza de las matemáticas a un nivel más comprometido con la visualización, la generalización y el sentido de los números. Para llevar a cabo esta tarea se requiere la presencia de cinco elementos en el aprendizaje, que son:

Además, se requiere que el profesor trabaje también en tres fases claves:

 

En la práctica, esto significa que los docentes deben preocuparse al principio porque los alumnos tengan un acercamiento práctico a los conceptos de las matemáticas a través del uso de materiales del día a día. Por ejemplo: se busca relacionar los números con la cantidad de juguetes, el número de galletas a repartir en un cumpleaños o la cantidad de pájaros que vuelan.

 

 

En una segunda etapa, se acude a libros y dibujos didácticos para relacionar conceptos básicos con resolución de problemas. Estos problemas deben verse como desafíos interesantes para que el alumno los resuelva con interés, y tratarse de temas cotidianos y relacionados con cosas que les motiven y entiendan. La sensación de éxito en esta etapa también es muy importante para avanzar a la siguiente.

En la etapa final es donde se reta al alumno a hacer cálculos más sofisticados pasando a la etapa de los números como tal.

En conclusión, el aprendizaje de las matemáticas según el método Singapur no consiste en aprender cosas de memoria a través de procedimientos mecánicos, que suele ser lo más habitual en los sistemas de enseñanza. Al contrario, este método es importante para que los niños se acerquen a las matemáticas de una forma más práctica y positiva, con el objetivo de que los niños terminen desarmando por completo los números y entendiendo su significado.