NOTICIAS INFANTILES ® Consejos para padres, profesores y niños

Ideas para crear instrumentos musicales caseros

Al hacer sus propios instrumentos, los niños aprenden cómo se crean los sonidos y obtienen una experiencia concreta en torno a los fundamentos de la música, como el timbre y el tono. Además, hacer instrumentos caseros puede ser una experiencia muy divertida, con lo que se obtienen de dicha práctica múltiples beneficios que sería recomendable probar. Eso sí, crear instrumentos caseros debe ser siempre una actividad supervisada y controlada por adultos, ya que suele ser necesaria la utilización de diferentes herramientas.

 

Guía para hacer 2 instrumentos musicales caseros

 

TUBERÍAS MUSICALES

Para elaborar este instrumento musical necesitaremos contar con una tubería, la cual se deberá marcar e ir girando hasta que el tubo se vaya convirtiendo en piezas más pequeñitas. Una vez hayamos dado los pasos necesarios, la tubería se convertirá en un instrumento con un agradable y encantador tono musical.

 

 

 

 

 

Organiza las tuberías en orden de más pequeña a más grande y pégalas de mayor a menor. Puedes sujetarlas también sobre dos listones de madera. Para que den las notas, tendrás que tapar uno de los orificios de cada tuvo con corchos o con goma espuma. El instrumento también puede utilizarse a modo de xilófono, para lo cual se necesitará una vara para presionar y deslizar por los tubos y dejar los mismos al aire sin tapar.

 

 

 

PALOS DE LLUVIA

Sí, existe un increíble y sencillo instrumento musical que recrea ese dulce y relajante sonido que tiene la lluvia al caer, y podemos hacerlo en pocos pasos.

Podemos elaborar los tubos en varias medidas, de 2’5 cm., de diámetro o de más de 3, como prefiramos. Necesitaremos tener tubos de cartón y éstos deberán perforarse y utilizar diferentes tipos de elementos sólidos para verter en su interior, como por ejemplo arroz o lentejas.  En cuanto a las medidas, aunque pueden variar, lo ideal es que el diámetro ronde los 2’5 cm., ya que cuanto más delgado sea más despacio deberán pasar los sólidos por el laberinto que hayamos creado en el tubo, lo cual suele hacerse con palillos para evitar daños que pudieran sufrir los niños con elementos más agresivos como los clavos. Al ser el conducto más estrecho el sonido de los elementos que hayamos elegido al pasar será más parecido al sonido de la lluvia cayendo. Con el tubo más ancho obtienes algo más parecido a una especie de instrumento de percusión, pues los contenidos pasan a través del tubo más rápidamente produciendo un sonido más grande.

El palo de lluvia es un instrumento tradicional maravilloso que permite que los más pequeños prueben los diferentes efectos de sonido de elementos como las lentejas, las palomitas de maíz, la arena, los macarrones o el arroz. La curiosidad, junto al relajante y divertido sonido, hará que quieran participar creando música e incluso bailar, lo cual convierte esta actividad en una práctica escolar ideal.

 

 

 

 

 

A continuación, y una vez que los niños hayan terminado de clavar, pídeles que sellen un extremo de cada tubo, ya sea con un tapón o con una cinta de plástico ancha. Luego permíteles experimentar con las elecciones de contenidos que hayan seleccionado para su tubo, lo cual deberán meter en el tubo con ayuda de un embudo para evitar que se extravíe antes de entrar. Una vez hecho haz que los niños experimenten con los sonidos una vez se haya sellado el extremo que aún estaba por cerrar. En el último paso de la actividad habrá que decorar los palos de lluvia con papel de regalo o lo que queramos.

 

Y una vez hecho todo… ¡a bailar la danza de la lluvia con nuestros palos musicales fantásticos!