Ser unos padres que hablan con sus hijos de sexo resolviendo las dudas que tengan o ayudándoles a buscar información, si es que desconocemos lo que nos preguntan, es algo muy valioso para ellos y les hará más responsables y conscientes en este tema.
Nos preguntamos cuándo hacerlo y, como en todo, el niño te dará la pauta. Un día llegará y preguntará. Ahí es cuando tienes que estar a la altura. Intenta actuar con naturalidad y no reírte ni asustarte. Si reaccionamos bruscamente no volverá a hablarnos ni a preguntarnos. Es muy importante que cuente con nuestra experiencia y nuestra orientación. Así evitaremos confusiones y más adelante embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
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Sé natural y claro
Esto significa hablar las cosas por su nombre. No confundir al pequeño con sobrenombres o apodos. También mostrarnos tranquilos hará que no le dé más importancia de la que tiene y que no identifique el sexo como un tema tabú. Y no inventes o adornes la realidad. Solo conseguirías confundirlo.
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Sé conciso
No le cuentes a tu hijo más de lo que te pregunta. Él te dice lo que necesita saber. Cuando en este tema o en otro le contestamos de más, normalmente el niño se va o no nos hace caso, por lo tanto él te da la medida y la pauta. Aprende a escucharle. Y al final siempre dile: ¿era eso lo que querías saber? ¿Te quedó claro?
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No te burles
Ya lo dijimos antes. Cuando te cuente sus dudas, ni te rías ni te escandalices sino quieres que nunca más se acerque a ti. Él confía en ti así que no lo estropees. Trátalo con respeto y con la atención que se merece.
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Importante: su intimidad
Por su seguridad, desde pequeños, sí debemos insistir en que cada uno tiene su intimidad y es privada. No debe bajarse los pantalones en sitios públicos, por ejemplo, ni dejar que nadie lo toque o tocar a nadie. Es su cuerpo y no lo tiene que compartir con nadie. Así podremos evitar que sufra abusos.
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Enfrentar la sobredosis de información
En un mundo dominado por la tecnología, aunque tu hijo no tenga acceso a ella, es posible que sus amigos lo tengan y manejen información errónea o exagerada. A medida que va creciendo el niño es recomendable hablar con él de que en internet se va a encontrar cosas relacionadas con el sexo que no son exactamente así. Que hay personas que se burlan, exageran o simplemente difaman a otras personas por su condición o actividad sexual. Esto es enfermizo y no hay que hacerle caso.
Si ponemos a nuestro hijo sobre aviso es más fácil que sepa enfrentarse a estas situaciones cuando las vea y no participe en ellas. El objetivo es que entienda que el sexo es una parte más de la naturaleza humana y que hay gente que no lo ve así porque no la han educado en la libertad y el respeto como a él.