El verano es una de las mejores épocas para procurar la estimulación y el interés por la lectura en aquellos niños que tienen más problemas de concetración o más dificultades para encontarle atractivo al hábito de leer.
Estos son algunos de los consejos que podemos aplicar en verano si queremos que los más pequeños encuentren en los libros un lugar en el que poder refugiarse y divertirse al tiempo que aprender cosas nuevas e interesantes.
Trucos para conseguir que los niños se interesen por la lectura
- Piensa en los intereses del niño y busca libros con temáticas parecidas a las de sus películas favoritas: piratas, princesas y caballeros, héroes, arqueólogos intrépidos…
- Busca títulos de cine clásico que tengan su versión en libro o viceversa y demuestra a los más pequeños que las mejores historias de siempre y que tanto les gustan han salido de libros.
- Realiza juegos en casa que consistan en recrear con señas y muecas de todo tipo, pero sin hablar, títulos de libros que haya en casa o que más os gusten a cada uno y que los demás tengan que adivinar. Como el tradicional juego de las películas, con este juego de libros pondréis a prueba vuestro interés por la cultura y por la lectura incentivando la participación y la competición. Cuantos más titulos se conozcan…más posibilidades de ganar.
- Prepara teatrillos en casa con disfraces y decoraciones de todo tipo interpretando algún libro en concreto, por ejemplo, Peter Pan.
- Jugad todos juntos al cadáver exquisito, un juego muy divertido que consiste en inventar una frase de comienzo y continuarla cada jugador con otra frase más ocurrente y divertida aún…lo que se os ocurra. Una vez terminada la partida, habrá que leer el resultado de la historia que se haya creado y seguro que el resultado dará para unas buenas risas.
Las vacaciones de verano son una buena fecha para estimular el interés por la lectura, ya que de esta forma los niños podrán asociar la idea de leer a su época favorita del año, convirtiéndose el hábito de la lectura en una actividad indispensable y muy entretenida, y no una carga o una obligación molesta asociada a la escuela y a los deberes.
Al mismo tiempo, poder realizar actividades en familia relacionadas con la lectura, seguro que depertará el interés de los mas pequeños haciendo que la próxima vez que vuelvan a acercarse a los libros sepan que es algo muy enriquecedor y preciado.