NOTICIAS INFANTILES ® Consejos para padres, profesores y niños

¿Por qué se frustra un niño? 4 motivos

Para ayudar a un niño a superar la frustración es esencial conocer las causas. ¿Por qué llega un niño a perder los nervios ante una negativa? ¿Por qué ni siquiera intenta culminar un reto físico o mental, dando por hecho que no le va a salir, rindiéndose sin haberlo intentado o cediendo al primer fallo?

No sabemos el porqué pero nos supera y a veces lo podemos tratar de malcriado o vago. Podemos echarle en cara que no tiene interés ni paciencia. Pero convendría que antes de emitir juicios sepamos por qué motivos se puede frustrar un niño hasta el punto de explotar o renunciar.

 Es normal que mientras crecen sientan eso, ojo, pero hay que ayudarles a aprender de esos momentos de rabia, demostrarles que pueden encauzar sus emociones , controlarlas en su provecho. Relativizar para estar centrado. Nada es tan importante como el propio bienestar.

Busquemos ahora las causas para enfrentar el problema. La psicóloga infantil y autora de varios libros sobre crianza, Penélope Leach, hace una acertada clasificación de los motivos que provocan la frustración en los niños. Pon atención:

Los adultos

Por supuesto que cuando hacer algo signifique un peligro para el niño o para los demás hay que decir tajantemente que no, se ponga como se ponga, pero hay muchas veces que por nuestra propia conveniencia les prohibimos cosas que a lo mejor no tienen gravedad. Hay que saber balancear y no frustrar de más al niño. También tiene que experimentar y debemos ser permisivos cuando se pueda para evitar que el niño se bloquee ante tanta negativa y cuidado excesivo.

Otros niños

Los niños viven centrados en sí mismos y es normal. Son egocéntricos por naturaleza. El tiempo y la educación nos van haciendo más solidarios y respetuosos con los demás, pero hasta ese momento el pequeño le va a quitar el juguete a su amigo sin ninguna contemplación haciendo que el otro llore desesperado. En ese momento es cuando tenemos como padres o educadores que mediar para encontrar una solución satifactoria para ambos. Como siempre mucha paciencia y cariño son la clave para prosperar en este aprendizaje.

Los objetos

Esta frustración es la de “no puedo”. Su tamaño y su madurez no le dejan a veces hacer lo que él quisiera y la vida cotidiana está llena de obstáculos: desde sentarse en una silla bien hasta vestirse solo. Otra vez tenemos que actuar ayudándole, que no haciéndole las cosas, porque si no, no aprenderá nunca. Hay que echarle una mano y tranquilizarlo, transmitirle confianza y seguridad para que lo siga intentando hasta que el día menos pensado lo consiga. Calma, está aprendiendo que los objetos no siempre reaccionan como queremos y es un signo de madurez que lo haga.

La edad y el tamaño

“Eres pequeño para…” o “Aún no llegas…” son frases que frustran al niño que no es aún consciente de su tamaño y ve como los demás hacen cosas y él no puede. Es fundamental que sus juegos y sus juguetes sean adecuados para su edad, regalarles cosas de mayores les puede hacer sentir que no saben y pensar que son tontos.  Hay que cuidar mucho de que las actividades que tenga a su alcance las pueda realizar e irse superando poco a poco. Dominar su entorno es muy positivo psicológicamente para él.