NOTICIAS INFANTILES ® Consejos para padres, profesores y niños

Los niños no se definen por sus notas escolares

Tu hijo no es la nota que saca en un examen, ni siquiera la nota que obtiene a final de curso. Esto que debería ser obvio para muchos padres a veces no lo es. Influidos por la presión social que existe alrededor de la escuela y sus resultados (la pregunta obligada para todo niño es “qué tal vas en el colegio” o “qué tal las notas” ) valoramos a nuestros hijos por sus calificaciones antes que por cualquier otro aspecto de su vida.

Muchos pensaréis que es su trabajo y su responsabilidad el obtener buenos resultados en el colegio. Y sí, al fin y al cabo no hacen otra cosa y deberían esforzarse por lograr una buena media, pero es importante que con respecto a esto tengamos dos cosas claras: si no les resulta fácil rendir en clase, ayudémosle analizando el por qué: falta de interés, dificultad para entender al profesor, aulas saturadas, problemas personales… Seguro podemos hacer algo al respecto. De hecho ya sólo mostrando interés real e intención de solucionarlo, nuestro hijo lo valorará enormemente. Pensemos que no todos los trabajos que nosotros podamos tener son iguales y traslademos esa sensación a la que pueda tener el niño, así nos será más sencillo encontrar una alternativa eficaz. Sólo son unos años hasta que salga de la enseñanza obligatoria y elija lo que le gusta estudiar, potenciemos lo que se les da bien y aliviemos lo que les repele. Hablando con ellos desde la comprensión llegaremos seguro a un camino que les resulte más agradable y les facilite la rutina escolar si esta se les hace cuesta arriba.

El otro aspecto a tener claro para exigirles responsabilidad en el cole, es valorar otras cualidades por encima de las calificaciones y, por supuesto, que ellos sepan que lo hacemos: Las notas pueden ser buenas o regulares, ok, pero tú no eres un 3, un 6 o un 10. Tú eres mil cosas más antes que un número.

Estas son las aptitudes que si tu hijo tiene hay que celebrarle:

Su generosidad

Prestar lo que tiene, compartir con los demás, ya sean sus hermanos, amigos, compañeros o conocidos es una cualidad fabulosa y hay que valorarla siempre. Un adulto solidario siempre encontrará quien lo ayude.

Su buen carácter

Una broma, una sonrisa, encontrar el lado positivo de cualquier suceso. Que nuestro hijo sea así es invaluable. Y no vale decirle no te tomas nada en serio, porque tomarse la vida con humor y reírse sobre todas las cosas es uno de los secretos de la felicidad, no lo amarguemos desde pequeño, por favor.

Su creatividad

Por muy locas que nos puedan parecer sus ideas u ocurrencias, vale la pena oírlas y sorprendernos, pues más de una seguro podemos aprovecharla. Potencia su lado más soñador e imaginativo y se convertirá en un adulto que no se rinde pues siempre tendrá un plan B en la cabeza.

Su compasión

Ser sensible a lo que te rodea te hace especial e inteligente. Si tu hijo empatiza con los más débiles y necesitados hay que reconocerle como se merece. Percibir las emociones ajenas es una herramienta fabulosa para socializar, y por ende, para vivir.

No tenemos espacio para escribir todo lo bueno que puede definir a tu hijo, pero prueba a hacer una lista de las cosas que más te gustan de él y comienza a felicitarlo por ser como es. Eso hará que se sienta valorado como persona, lo que seguro le volverá más receptivo a la hora de hablar del colegio si tiene dificultades.

¡Ya nos contarás si funciona!