Como madres y padres podemos elaborar una lista de todas aquellas cosas que pensamos pueden necesitar nuestros hijos:
- Sentirse valorados
- Sentirse queridos
- Sentirse protegidos
- Sentirse capaces
- Sentirse independientes
- Sentirse consolados
- Sentirse fortalecidos
- Y podríamos seguir así con muchas, muchas más…
Ahora bien, lo más importante es que a lo largo del desarrollo de nuestros hijos, a lo largo del ciclo vital van a necesitar cosas tan dispares que parece que se oponen, todos sabemos las cosas que hacen felices a nuestros hijos y que hacen feliz a todo el mundo, pero ¿cuándo debemos dar de una y cuando de otra?
Por ejemplo:
- ¿Es mejor protegerle de todo o dejarle libre para que aprenda?
- ¿Es mejor darle continuamente besos y abrazos o mantenernos a una cierta distancia?
- ¿Es mejor valorar todo lo que hace como de estupendo o incitarle para que lo haga cada vez mejor?
- ¿Es mejor indicarle a cada momento cómo solucionar sus problemas o dejarle que los resuelva por sí mismo?
- etc.
¿Es difícil, verdad? Parece que la respuesta es el punto intermedio, sí ¿y cómo se hace eso?
También podemos decirnos bueno unas veces necesitarán más de una que de otra, no tiene porqué existir una y no la otra.
Así es, a lo largo del desarrollo nos vamos encontrando que las diferentes tareas que van a realizar nuestros hijos necesitan de una adaptación por nuestra parte, ellos necesitarán diferentes cosas según el momento evolutivo en el que se encuentren
Ejemplos:
- Un niño pequeño que inicia la escolaridad tiene que tener por un lado la seguridad de que sus padres están ahí, que no se van y están cerca de él y por otro lado necesita ir separándose de sus papas para empezar a hacer cosas por sí mismo.
- Un adolescente necesita tener unos limites por que asumir a esa edad la responsabilidad de sí mismo es una tarea muy dura y por otra necesita independencia para empezar a desarrollarse como individuo particular que se enfrenta sólo a las tareas.
Todos los días ¿cuántas veces ponemos en marcha estos mecanismos para dar a nuestros hijos lo que necesitan?
Estamos dándoles algo que ellos más tarde van a tener que poner en marcha: les estamos enseñando a adaptarse a las diferentes tareas a las que se van a enfrentar a lo largo del desarrollo.
El poner en marcha una u otra estrategia supone también un acto de imaginación, como padres nos las tenemos que arreglar para darles aquello que necesitan aunque siempre valorando que no tenemos que dejar de ser cariñosos para ser despegados, ni dejar de ser padres controladores para ser padres que buscan que sus hijos se hagan independientes.
No hay fórmulas de cuándo o cómo aunque sí trucos de cómo poner en marcha las dos aunque se opongan.
SOMOS PADRES EXPERTOS EN NECESIDADES
Vamos a ver una situación cotidiana y a partir de esta valorar las necesidades de nuestros hijos:
Daniel llega llorando a casa del colegio, alguien le ha quitado su reloj.
¿Qué cosas son importantes para valorar las necesidades de Daniel en estos momentos?
- La edad de Daniel (tareas a las que se está enfrentando ahora en su desarrollo).
- Su historia de resolución de este tipo de conflictos (¿cómo se las ha arreglado hasta ahora en estas situaciones o parecidas?
- Saber lo que ha pasado, con esto se trata de:
- Tener un relato en el que actuar.
- Hacer saber de la situación las estrategias que funcionaron y las que no.
- Saber qué dificultades hubo en las que no funcionaron las estrategias ya aprendidas.
Después de todo esto podemos preguntarnos:
¿QUÉ NECESIDADES PUEDE TENER DANIEL EN ESTOS MOMENTOS?
Bien, este es el guión de trabajo, ahora vamos a dar algunas alternativas a cada uno de estos puntos:
TAREAS DEL DESARROLLO
¿En que momentos del desarrollo se puede encontrar Daniel?
- Llega a la escuela, su primer día… él es capaz de…
- Separarse de sus padres.
- ¿De qué más?…
- 4º de Primaria… él es capaz de…
- Decir que no.
- ¿De que más?…
- 6º de Primaria… él es capaz de…
- Responsabilizarse de sus propias tareas.
- ¿De qué más?…
- Adolescente… él es capaz de…
- Independizarse en muchos aspectos.
- ¿De qué más?…
- etc.
SU HISTORIA
Según sea su historia así sabrá o tendrá unas necesidades u otras
Ejs:
- Puede ser un niño que no se ha enfrentado sólo nunca a una situación así…
- Puede que tenga experiencias de que los mayores le dicen constantemente que sólo hay una forma de solucionar las cosas, y es con bronca…
- Puede que siempre haya sido el mayor de los que le rodean y ahora entra en un colegio de mayores…
SABER LO QUE HA PASADO
¿Cómo conocer las necesidades de nuestros hijos?
Valorar:
- Las tareas del desarrollo que están llevando a cabo en ese momento
- Su historia.
- Saber lo que ha pasado.
¿COMO LES DAMOS LO QUE NECESITAN?
(En el ejemplo anterior):
- Hacerle ver las veces que cosas parecidas ocurrieron y él o ella se las arregló
- Darle alternativas donde él ó ella se las pueda arreglar sin nuestra colaboración.
- Valorar las veces que ha hecho cosas por sí mismo.
- Decir las veces que le hemos necesitado y que sin su ayuda.
¿Por qué, en ocasiones, no aceptan nuestras soluciones o alternativas?
Es fácil decir que no estamos dentro de la cabeza de los demás, y sin embargo seguimos pensando que nuestras soluciones a lo que nos dicen nuestras hijas e hijos son las adecuadas.
Todos nos hemos encontrado con consejos bien intencionados, que o suponen que ya hemos puesto en marcha lo que nos proponen o que sabemos que eso en nuestro caso no funciona.
La alternativa que siempre funciona es:
Apoyar, hacer sentir a tu hija o hijo que estás ahí para lo que necesite, que pase lo que pase le vas a acompañar en su camino.
Y que por supuesto, le preguntarás… ¿qué necesita para sentirse bien en ese momento?