Una de las actividades más importantes que podemos llevar a cabo para desarrollar las habilidades intelectuales de los más pequeños es, sin duda, la lectura. Leerles un cuento antes de dormir irá abriendo poco a poco su capacidad de raciocinio y de curiosidad, haciendo que aumenten, en consecuencia, sus coeficientes intelectuales. Pero, ¿qué es lo que podemos hacer como padres para poder potenciar la inteligencia de nuestros hijos? Toma nota de las sencillas pautas que te presentamos a continuación y que no te costará aplicar en casa.
Pautas para potenciar la inteligencia en los más pequeños
- Crea una rutina con los deberes escolares. Es muy importante que los niños adquieran rutinas diarias con respecto a sus tareas y responsabilidades escolares, por lo que es conveniente que los padres establezcan un horario y un lugar adecuado para ello, y a ser posible que dicha rutina de realización de deberes escolares pueda estar apoyada por los padres. Adecuar espacios de estudio propios, con todos los utensilios que se puedan necesitar, como cuadernos, bolígrafos y libros bien a mano, será fundamental para evitar distracciones y mejorar la concentración. Es importante que el espacio sea acogedor y agradable para favorecer la relajación de los estudiantes y el fomento del interés.
- Muestra interés por sus problemas. Es muy importante que los padres se interesen por lo que hacen sus hijos en la escuela, así como por las responsabilidades de distinto tipo que puedan tener. Dicho interés será recibido por parte de los niños como una muestra de la importancia que tienen las actividades que llevan a cabo o el calado que podrían llegar a tener en su futuro personal y laboral. Los más pequeños necesitan tener en todo el momento el apoyo de sus padres y sentirse comprendidos y escuchados.
- No hagas su trabajo. En ocasiones el exceso de deberes escolares suele llevar al estrés y al cansancio, haciendo muy difícil el lograr la concentración necesaria como para resolver las tareas y entenderlas correctamente. Dicho estrés y ritmo de trabajo diario hace que muchos padres sientan lástima de sus hijos y terminen haciendo la tarea por ellos, sin embargo, debemos recordar como adultos que eso no les ayuda. Marcar y establecer tiempos de trabajo y de estudio, como decíamos anteriormente, será primordial para que los más pequeños puedan concentrarse y no caer en el error de dejarlo todo para el último momento. Como padre o madre debes involucrarte y dar herramientas, pero nunca resolverlo y mucho menos sin la compañía del estudiante en cuestión. Anima a tu hijo a que te cante las tablas de multiplicar o a descubrir las respuestas a todas las preguntas que tenga, y en el proceso, el niño o niña podrá encontrar la motivación necesaria para seguir adelante gracias al apoyo inestimable de sus padres.
- Charla con tus hijos en casa. Los niños aprenden a desarrollar su curiosidad cuando crecen con adultos que son curiosos también y que se interesan por ellos. Cuando estés con tus hijos, haz preguntas sobre lo que os rodee en se momento, aunque sean asuntos sin demasiada importancia. Es importante olvidarse de la tele y poder crear espacios de diálogo y de comprensión y observación. Tus hijos se darán cuenta de lo importantes que son para ti al ver que puedes renunciar a tu partido o a tu programa favorito sin ningún problema, con el fin de escuchar sus inquietudes y poder hablar de cualquier cosa, sustancial o insustancial.
Con estas sencillas pautas los niños crecerán sabiéndose importantes y sintiéndose queridos y comprendidos por sus padres, lo que potenciará no solo su inteligencia y su interés por las cosas, sino también su capacidad para relacionarse y compartir el tiempo con otros. ¿Acaso no merece la pena?