Los niños en la escuela, al mismo tiempo que adquieren nuevos conocimientos, desarrollan su carácter, su capacidad de reflexión e interacción con otras personas. En la sociedad la escuela funciona como un espacio socializador cuyo objetivo es brindar igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.
Para que todas estas funciones se lleven a cabo de manera satisfactoria es importante que los padres se involucren y se comprometan con la educación de sus hijos para ayudarlos a alcanzar el éxito en la escuela. Para que los niños con necesidades educativas especiales (NEE) puedan adaptarse también eficazmente al aula, es importante que padres y docentes trabajen en conjunto.
Siete pasos para que un niño/a con NEE se integre en el aula
- Identifica las dificultades que tiene el niño/a en su desempeño escolar o en su comportamiento y que están afectando a su desarrollo personal. Conversa con su maestro/a sobre el asunto y evalúa si existe alguna causa dentro del grupo familiar que pueda estar perjudicando su conducta.
- Solicita un diagnóstico profesional. Pide que tu hijo/a sea evaluado y entrega el informe a los directivos de la institución para que establezcan los mecanismos de apoyo convenientes para que reciba la ayuda necesaria dentro del aula.
- Realiza el seguimiento del apoyo escolar. El diagnóstico debe ser entregado a los maestros, quienes deberán realizar las adaptaciones necesarias para colaborar con el proceso de aprendizaje.
- Fomenta la autoestima del niño/a. Los niños con NEE debe comprender que son capaces de resolver diversas tareas de forma eficiente y que cuentan con potencial para superar situaciones de aprendizaje al igual que otros estudiantes.
- Ayuda a los niños a recuperar la seguridad en sí mismos. Procura motivar para que se esfuercen por alcanzar las metas, aun cuando esto implique mayores esfuerzos que los de sus compañeros. Recuérdales que tienen capacidad para hacerlo.
- Procura su socialización dentro del aula. La interacción con sus padres y con el resto de adultos es importante para el niño/a con NEE debido a que es el espacio donde se le reconoce como individuo y como miembro de un grupo. En el aula aprende a compartir, a ganar y también a perder.
- Motiva a tu hijo/a para que se esfuerce y se comprometa con sus estudios respetando siempre sus tiempos y posibilidades.
Otra forma de integración: la crianza pacífica
Aunque la crianza pacífica es buena para todos los niños, en los niños con necesidades educativas especiales tiene especial importancia y calado. Estas son dos de las claves más importantes en este tipo de crianza:
- Entrenar en lugar de castigar. La mayoría de los “expertos” dan consejos en torno a las recompensas y/o los castigos que son necesarios para la buena educación. Sin embargo, lo cierto es que todos merecemos dignidad y respeto en nuestro crecimiento y desarrollo, en lugar de castigos y amenazas cuando no nos comportamos como se espera de nosotros. Los niños con necesidades especiales tienen una experiencia diferente del mundo que nosotros y cuando actúan por miedo, por ejemplo, merecen mucho amor y no castigos. Por supuesto es posible que tengamos que establecer límites, pero sin duda podremos establecerlos con amor. El amor también es más efectivo a la hora de conseguir que los niños cooperen, porque TODOS tenemos el instinto de “seguir” solo a aquellos que vemos más cercanos a nuestro propio corazón, rebelándonos cuando tratamos de ser controlados. ¿Por qué iba a ser diferente en los niños?
- Ayuda a conectar y a regular las propias emociones. En el caso de los niños con necesidades especiales trabajar en esto es todavía más importante, pues suelen ser más sensibles que otros niños.
La crianza pacífica, por tanto, puede ser también la clave para que los niños con necesidades especiales puedan integrarse de manera eficaz y positiva en el aula, pues servirá para evitar que vean su entorno escolar (compañeros y profesores incluidos) como una amenaza y puedan sentirse como lo que son, estudiantes como el resto en plena igualdad.